Comunicar con ética en tiempos de confusión

En tiempos de crisis informativa, saturación de discursos y amenazas crecientes a la libertad de prensa, hablar de comunicación no puede ser un asunto menor. La manera en que se construyen, difunden y consumen los mensajes tiene consecuencias profundas sobre la forma en que se entiende la realidad, se decide lo público y se ejerce la democracia. La comunicación debe asumirse como un ejercicio especializado y estratégico, cuyo alcance es decisivo en la construcción de las sociedades contemporáneas.