8M
Ir a la escuela, trabajar, recibir un salario digno, tener propiedades, manejar un coche, correr una maratón, participar en los Juegos Olímpicos, practicar un deporte profesionalmente, casarse o no, divorciarse, decidir cuántos hijos tener o decidir no tener hijos, votar, tener un cargo público, ejercer la libertad de expresión: todo esto nos puede parecer muy normal entre las mujeres de nuestros tiempos. Sin embargo, los derechos que hoy tenemos no existen desde siempre, son el producto de luchas históricas de muchas generaciones alrededor del mundo.
Traigo esto a cuento porque el 8 de marzo, como cada año, será el Día Internacional de las Mujeres. Se trata de un día que nos recuerda la lucha por los derechos de las mujeres, lo mucho que hemos avanzado en derechos, pero también las asignaturas pendientes.
Comencemos por las mujeres buscadoras. A ellas les han arrebatado a sus hijos, hijas, maridos, amigas. En medio del dolor, se reúnen para emprender búsquedas de restos, haciendo ellas el trabajo que no resuelven los gobiernos. Se suelen enfrentar a amenazas, agresiones, indiferencia y falta de apoyo institucional, problemas económicos, problemas de salud física y mental. A muchas, buscar les ha costado la vida.
Las mujeres víctimas de feminicidio son el último punto de una cadena de violencias previas. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta 55 feminicidios en enero de 2024, 10 de ellos en el Estado de México, 6 en la Ciudad de México, 6 en Nuevo Léon y 6 en Veracruz; sin contar homicidios dolosos y culposos que no son investigados como feminicidios. Estas mujeres, ya muertas, todavía son estigmatizadas y revictimizadas. Los crímenes contra ellas, en muchos casos, quedan impunes. Sus familias viven, igual que las buscadoras, amenazas, indiferencias, falta de apoyo institucional y un largo etcétera.
Las mujeres indígenas sufren mayor pobreza, discriminación, falta de acceso a servicios de educación y salud, agresiones, así como falta de acceso a la justicia. Las mujeres migrantes viven, en muchos casos, la pobreza, discriminación, falta de acceso a servicios de educación y salud, explotación laboral e incluso trata de personas.
Las mujeres con alguna discapacidad suelen enfrentarse a la falta de acceso a la educación, discriminación y precariedad laboral, abusos, así como a la falta de acceso a servicios de salud, considerando además que en muchos casos requieren servicios especializados.
Las mujeres trabajadoras suelen encontrar en el camino desigualdad salarial, techos de cristal, estereotipos, acoso, doble jornada; mientras que las mujeres amas de casa enfrentan el exceso de trabajo no remunerado ni reconocido, dependencia económica, problemas de salud física y mental, falta de acceso a servicios de salud, violencia intrafamiliar y más.
A esto hay que sumar que las tareas de cuidado suelen recaer sobre las mujeres. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022 del INEGI, las mujeres dedican a estas labores en promedio 37.9 horas semanales, mientras que los hombres dedican 25.6 horas semanales. Esto incluye el cuidado de hijos propios y ajenos, maridos, personas mayores —como padres, madres, suegras—, familiares con discapacidades o con enfermedades graves. Lo anterior afecta sus posibilidades de estudiar, trabajar, cuidar su salud, divertirse y más.
Este pequeño repaso expone algunas de muchas asignaturas pendientes. Otras generaciones de mujeres lucharon por los derechos que tenemos ahora. Es importante conservarlos, que casos como el de Argentina nos enseñan que los avances pueden echarse para atrás en el momento menos esperado.
Por cierto, en torno a las marchas del 8M suele haber descalificaciones a las feministas. Es un buen momento para recordar que los derechos que tenemos ahora, desde estudiar y trabajar hasta el derecho a una vida libre de violencia han sido impulsados y defendidos por las feministas. A mí sí me representan. Yo sí me identifico como feminista. Espero aportar algo en la construcción de un mundo más justo para las generaciones presentes y futuras.
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