Aguascalientes, ayer y hoy
Estamos en el mes de octubre en el que se festeja muy pronto el aniversario de la ciudad de Aguascalientes.
El ejercicio de celebrar el aniversario de la ciudad, ayuda mucho a entender quienes somos y de donde venimos, un ejemplo de lo que se hacía décadas atrás, ayuda a forjar criterio.
En abril de 1948, El Sol del Centro publicó una nota en la que el arquitecto Carlos Contreras, presentó ante el presidente municipal de Aguascalientes y varios hombres de negocios, una explicación sobre el futuro de la ciudad basado en un proyecto diseñado para la ciudad capital. El profesionista invitado disertó sobre el tema y definió posiciones, líneas, alturas e inclusive los colores que debería de tener la ciudad.
Lo hizo apoyado en una exposición montada en tres salones llenos de planos, fotos, documentos antiguos de 400 años atrás, eran imágenes que consignaban planos de huertas y arboledas en las que se incluían todas las casas de la ciudad, inclusive las más humildes.
Era tan preciso el proyecto que incluía estudios de tierra, pavimentos, transporte, camiones, trenes, aviones, localización de industrias, centros médicos, farmacias, mercados y escuelas, también cantinas y pulquerías.
Contreras no era iluso, no pensaba en algo fantástico, sino en una ciudad de un pleno y magnífico vivir, conformada de acuerdo con su tradición, conforme sus necesidades biológicas, sociales, materiales y espirituales.
Al ver esto, me temo que estamos en deuda, me parece que hoy deberíamos de pensar la ciudad, determinar sus principales problemas y empezar a definir formas de mejorarla y determinar cuáles son los retos del gobierno y cuáles son los de la ciudadanía, es mejor, creo yo, dedicarle tiempo a saber cómo enfrentamos problemas de movilidad, de protección ambiental, de uso racional, y claro esta, de una mejor gobernabilidad.
Sin duda, esto debe ir por delante en cualquier espectáculo que se presente como motivo de presente.
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