Carrera por la presidencia

El contexto político nacional que actualmente se vive en el país tiene como agenda pública las precampañas no oficiales que realizan personajes con posibilidad de obtener la candidatura presidencial para suceder el actual Ejecutivo en 2024, así, en el partido del presidente se da una lucha intestinal para saber cuál de los personajes que gozan de la aprobación del Presidente será el designado para encabezar la contienda por la Presidencia de la República, sin embargo, en los partidos de oposición no ocurre lo mismo, las fuerzas políticas entramadas en la alianza “Va por México” no acaban de llegar a acuerdos para determinar cómo afrontarán el 2024, no terminan de definir cuántos partidos integrarán esta alianza, y mucho más preocupante aún, todavía no alcanzan a delinear el perfil de la persona que pudiese encabezar esa candidatura presidencial, en un contexto en el que exista efectiva competitividad y proyecto nacional.

En el gobierno federal saben del desgaste que ha tenido la figura del presidente, saben que ya no pueden abstenerse al efecto ancla con el que el carisma del Ejecutivo les hizo ganar elecciones locales, saben que la contienda electoral estará reñida por el desgaste que sus precandidatos han sufrido en la campaña interna, sin embargo, desde la oposición tampoco han sabido articular propuestas sólidas competitivas y que representen los intereses nacionales descuidados por AMLO.

En la pasada elección presidencial la alianza que se enfrentó a López Obrador, cometió el error garrafal de imponer una candidatura que no cohesionó ni el interés ni la representatividad nacional, el resultado lo conocemos ahora se está a tiempo de perfilar, desde la oposición organizada, a una persona que agrupe el sentir de un país doliente por la infectividad del gobierno actual, el tiempo corre y el país necesita perfiles que le den contrapeso al poder.

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