Claudia vs Xóchitl
Una vez resueltas las coordinaciones internas de los dos grandes bloques que pretenden la Presidencia de la República en el 2024, la oposición y el oficialismo empieza un juego que podríamos denominar de “reubicaciones y ubicaciones”. Hay que pensar en otros actores políticos distintos a Xóchitl Gálvez o a Claudia Sheinbaum que van a tener un papel relevante en la composición de las fuerzas oficialistas o de las fuerzas opositoras con vistas a la presidencia de la República.
¿A qué me refiero? Hay muchos actores todavía indefinidos en estos procesos, hemos visto por ejemplo como Colosio, un precandidato a la Presidencia de la República de Movimiento Ciudadano, ha dicho que él no va a dividir a la oposición, por lo tanto, se espera que forme parte del grupo opositor en el futuro. Pareciera ser la misma posición de su correligionario el Movimiento Ciudadano, el gobernador Enrique Alfaro de Jalisco, pero queda de lado la posición que pueda tomar finalmente Dante Delgado y Samuel García en este partido, es decir, pareciera ser que el Movimiento Ciudadano puede dividirse entre aquellos que apoyen al bloque opositor y aquellos que busquen o pretendan una presidencia directamente ellos.
Igual sucede en el caso del frente opositor, hemos visto que todavía Mancera no regresa a formar parte del Frente Amplio opositor, al menos formalmente, hemos visto también que Beatriz Paredes no ha participado en los distintos procesos posteriores a la designación de la señora Xóchitl Gálvez, hemos visto, por otra parte, que hay un grupo importante de priístas que habían renunciado al PRI dentro del Senado de la República, entre ellos Osorio Chong o Claudia Ruiz Massieu y un grupo de legisladores y priistas locales del estado de Hidalgo, que habría que ver si irán a conformar parte de las fuerzas de oposición o permanecerán con el oficialismo o irán por otra alternativa distinta. Los grupos empiezan a acomodarse, qué decir del caso de Marcelo Ebrard, que en mi opinión va a regresar a Morena; yo no creo que se vaya a separar, no tiene ninguna alternativa viable fuera de Morena, tiene que esperar que el presidente lo cobije, que Claudia Sheinbaum reconozca ese cobijo que le da el presidente y que le den un cargo futuro en alguna posición del Congreso o en alguna embajada. Fuera de Morena, creo que Ebrard no significa nada y si se va muy bien sano, pues es una derrota anticipada.
Pero como quiera, todos estos actores que están “paralelos” todavía a las dos puertas que han definido sus coordinadoras, pues habrán de agruparse y veremos si la diferencia que, hasta ahora, algunas encuestas dan de un 10% en favor de Claudia Sheinbaum, se van reduciendo con la acumulación de distintas fuerzas
Para mí no hay duda de que estamos frente a una candidatura oficialista de estado, con una candidata acartonada, que su única visión parece ser un espejo de lo que diga y haga el Presidente de la República. Hasta ahora no hemos visto nada original de Claudia Sheinbaum que nos haga pensar que tendrá una candidatura fresca o renovada y, en cambio, vemos una candidata emergente en la oposición que plantea probablemente una candidatura de esperanza y de cambio que habrá que ver si logra juntar las mayorías.
El secreto estará seguramente en el voto de las mujeres, el voto de los jóvenes y el voto de esta clase media acomodada que no sale a votar porque prefiere estar en su zona de confort.
Ambas, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, tienen un gran reto por delante para tratar de atraer el voto mayoritario ciudadano y hacer que el extensionismo no sea el voto mayoritario en México. Les espera una ardua tarea en la coordinación primera de los esfuerzos de integración de sus respectivos frentes y posteriormente en la candidatura presidencial.