¿Cómo cambiar las expectativas para 2023?

Entramos al cierre de este 2022 en un mes que se caracteriza por una mayor derrama económica sobre todo para el comercio, las familias aumentan su gasto  en compras diversas y en las distintas celebraciones navideñas y de final de año.

Es un buen momento para cuestionarnos que nos espera para el próximo año.

Las expectativas son medidas habitualmente a través de encuestas que reflejan la opinión colectiva de cierto sector, no necesariamente muestran la realidad individual pero son importantes para el entorno, ya que en base a esa percepción  los agentes económicos  deciden  consumir, endeudarse, ahorrar o invertir y esto  se transforma en el resultado de los indicadores futuros.

En Octubre la confianza del consumidor bajó en 6.9 puntos,  en relación  a la situación económica que se espera en el país dentro de 12 meses respecto a la actual, manteniendo una clara tendencia a la baja en los meses recientes.

La confianza empresarial se ha comportado de una forma similar en el mismo mes de referencia,  con una caída anual del 5.7% en el indicador global de opinión empresarial, la confianza del comercio se redujo en 6.6%, la del sector de la construcción decreció  en  2.8% y la de  manufactura en  2.2%.

De  Junio a Octubre, los especialistas del sector privado redujeron del 2% al 1% sus expectativas de crecimiento esperado del PIB en el 2023, en concordancia con organismos como el Fondo Monetario Internacional que estima un crecimiento  para México de 1.2% para el próximo año, en contraste la Secretaria de Hacienda presenta un presupuesto con una estimación del 2.4% y el Banco de México a pesar de un escenario retador anuncia recientemente un incremento al 1.8%.

64% de los encuestados creen que nuestra economía está mejor que hace 1 año, sin embargo únicamente 3% opinan que es buen momento para invertir y solo 6% pronostican que la economía del país  mejore en los próximos 6 meses.

Algo favorable es que a pesar del bajo crecimiento, se espera una inflación del 5%, estabilidad en el tipo de cambio y en las tasas de interés.

La confianza se había recuperado a finales de 2021, sin embargo en este 2022 se han deteriorado por el entorno  global, pronosticando un 2023 incierto.

Habrá que preguntarnos ¿Cómo cambiamos estas expectativas del próximo año con nuestras decisiones personales? 

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