Confiar en las elecciones

El pasado 2024, más de tres mil millones de personas en todo el mundo fueron convocadas a votar, un fenómeno global jamás visto. 

Si bien las elecciones son el principal mecanismo para acceder al poder, por sí solas no aseguran una democracia saludable. Es necesario que los procesos comiciales garanticen el respeto a la voluntad popular, lo que se consigue a través de la protección del derecho al voto y el fortalecimiento de la legitimidad de los gobiernos elegidos, a través de una serie de prácticas que se conocen como integridad electoral. 

La integridad electoral es un índice ético que mide la confiabilidad de la democracia de un país por medio de estándares internacionales, tales como la claridad en las reglas del juego, la transparencia de un proceso electoral, piso parejo para todas las candidaturas, un padrón confiable, campañas sin coacción ni desinformación, una autoridad electoral imparcial y resultados verificables. 

De acuerdo con el informe sobre el Estado Global de la Democracia elaborado por IDEA Internacional el año pasado, una de cada tres personas electoras acudió a las urnas en contextos donde las elecciones parecen menos creíbles. El estudio atribuye dicha percepción a un aumento en la polarización, la manipulación de las reglas electorales, los  autoritarismos, la desinformación y el uso malicioso de la inteligencia artificial entre los principales desafíos, a los que se suman el cambio climático, el crimen organizado transnacional y la inestabilidad geopolítica.

Por su parte, el Proyecto de Integridad Electoral (EIP, por sus siglas en inglés) elaborado por especialistas de distintas universidades, encontró avances en algunos países en áreas como participación y administración electoral, pero también preocupantes retrocesos en libertad de prensa, igualdad de condiciones en campaña y financiamiento. Tras analizar las elecciones de 54 países, se determinó que encabezan el ranking de comicios íntegros Islandia, Finlandia, Lituania y Uruguay; en contraste, El Salvador, Irán, Bielorrusia, Chad, Ruanda y Siria registraron los índices más bajos en integridad, tras evaluar 11 indicadores a través de cuatro ejes: impugnación, participación, deliberación y arbitraje.

La democracia no se limita a la elección de representantes, las elecciones “materializan la soberanía popular, viabilizan la rendición de cuentas, permiten la inclusión política y canalizan conflictos de manera pacífica” (IDEA Internacional, 2024). La percepción de elecciones injustas, opacas o amañadas repercute en la estabilidad política de cualquier nación. 

 

Fuentes consultadas

-IDEA Internacional, 2025, “Desafíos a la integridad electoral”.

Consultable en:

https://www.idea.int/sites/default/files/2025-07/desafios-integridad-electoral-en-las-democracias.pdf 

-Garnett, Holly Ann; James, Toby S.; Caal-Lam, Sofia, 2025, "Perceptions of Electoral Integrity, (PEI-11.0)" Consultable en: 

https://static1.squarespace.com/static/58533f31bebafbe99c85dc9b/t/6866ad9714bd8c1f780fc489/1751559585725/Year+in+Elections+PEI+11+Report+.pdf 

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión.

Imagen

Hilda Hermosillo Hernández
Sección

Keywords

Hilda Hermosillo Hernández, Opinión, Columnista BI

Balazo

En la opinión de

Título SEO

Confiar en las elecciones

Editor Redacción

Activado

Retuitear Nota

Desactivado