Continúa la batalla por el Judicial
La presencia del Estado en las diferentes actividades que tienen que ver con el desarrollo de México, es una constante que siempre deberíamos estar supervisando todos, sobre su evolución.
Dentro de esas actividades, destaca, desde luego, la labor legislativa, la labor jurisdiccional y la labor ejecutiva. Recientemente, apenas en estos días, hemos conocido la renuncia del ministro Zaldívar a la Suprema Corte de Justicia, y ayer se dio a conocer la terna que propone el presidente López Obrador para ocupar o sustituir el lugar del ministro Zaldívar, la presencia de esa terna, confirma esta actitud del presidente López Obrador de hacerse con todos los organismos públicos que regulan la vida pública del país, en este caso, de la Corte.
Presenta una terna, militante de MORENA, de gente que está seguro lo obedecerán en sus decisiones y en sus pretensiones, y se olvida de impulsar en la Corte, la justicia imparcial, objetiva, transparente y honesta que los mexicanos deseamos, qué quiere decir esto, bueno, que el presidente actúa de manera revanchista frente al Poder Judicial, de tal forma que pretende con el nombramiento, ir poco a poco controlando el funcionamiento de la Corte.
Recordemos que el presidente siempre señala, cuando resuelven en su contra, que se trata de ministros conservadores, que son opositores a los deseos del pueblo, etcétera, y se le olvida que los ministros de la Corte deben responder con objetividad e imparcialidad en la aplicación de la ley. Él piensa que lo que él hace siempre está ajustado a derecho y se le ha demostrado en la Corte, que está equivocado.
Esa acción pública, que mencionaba yo de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, de acuerdo a la teoría y a la práctica democrática, tiene que ir acompañada de frenos, contrapesos y balances en el ejercicio del gobierno. El presidente con su terna, rompe los balances, pretende controlar al Poder Judicial, como ya lo hace con el Poder Legislativo, y eso le causará mucho daño a la democracia en México. La democracia tiene que funcionar de acuerdo a la mayor parte de los estudiosos, con la presencia de estos tres órdenes de gobierno, que de forma colaborativa y participativa construyan el futuro de México.
No debemos permitir que el futuro quede en la visión de una sola persona, el daño que se le ha hecho a las instituciones, no significa transformación, significa regresión, y ojalá los mexicanos nos demos cuenta de que cada vez más, las instituciones públicas han entrado en esta espiral regresión, que tarde o temprano destruirá la democracia en México, y permitirá la instauración de un régimen autoritario dictatorial, donde todo esté controlado por una visión unilateral. El continuismo que se propone, pues, justamente va alineado hacia esas posiciones de control y de pérdida del balance de los poderes.
Tenemos los mexicanos que darnos cuenta del daño que se le hace a la democracia, de la destrucción de las instituciones y de que necesitamos finalmente, renovar el espíritu democrático de la vida en México, de manera que todos podamos opinar sobre el futuro del país.
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