Día de la Nación Pluricultural
José Vasconcelos impulsó en 1925 el concepto de "Día de la Raza", acuñado para conmemorar cada 12 de octubre la llegada de Cristóbal Colón a América. Ya en 1929 la efeméride se estableció como una celebración nacional. Así, durante más de 90 años, en nuestro país se llevó a cabo esta conmemoración cargada de un carácter político asimétrico, a partir de la noción de que una civilización más desarrollada “descubrió” a otra civilización menos avanzada.
Esta noción es, evidentemente, eurocentrista, y parte de la idea errónea de que todo avance cultural está determinado por la visión occidental, primero grecolatina, luego renacentista, después principalmente europea. Así, esta noción valida y legitima los procesos de hegemonía cultural, de aculturación, de colonización, y de sometimiento etno racial a partir de qué tan cercana o lejana está una cultura respecto al estándar occidental.
Por ello, a partir de 2020, la efeméride cambió de “Día de la Raza” a “Día de la Nación Pluricultural”, en un afán de dejar atrás los procesos colonialistas, y visibilizar la riqueza y la diversidad etno racial que nutre a nuestra idea de país. Con ello se exalta ya no la llegada de europeos blancos que impusieron una religión y dominaron militar y políticamente el territorio; sino que reconoce el mestizaje como un valor de desarrollo, que honra a las culturas y saberes originarios, y que celebra la diversidad lingüística y pluriétnica de los pueblos originarios y afroamericanos de México.
Así, la efeméride no reprocha nuestra hispanidad, pero tampoco la exalta como si fuese el único símbolo de nuestro desarrollo histórico; sino que celebra que estamos construidos por una gama amplísima de culturas, desde las originarias americanas, hasta las europeas, las árabes, las africanas, y las orientales que nos han nutrido a lo largo de nuestra historia. Conmemoremos, pues, que somos mestizos y que nuestros orígenes son plurales.