Día del Maestro

En 1917 Venustiano Carranza expidió el decreto que instauraba el 15 de mayo como el Día del Maestro, los legisladores Viesca y Ramírez plantearon en el proyecto un artículo que establecía literalmente que “padres, tutores o encargados de los niños, deberían enviarlos en ese día a la casa de sus maestros, para saludarles y rendirles homenaje y gratitud”.

Y es que ser maestro no solo implica ostentar un título que respalde tener conocimientos, eso cualquiera, lo significativo de educar es transmitir el saber; es la habilidad de captar la atención, es el arte de dejar huella, de influir, pero sobre todo de inspirar un cambio.

La maestra, el maestro, al igual que un escultor, trabaja pacientemente, pule y cincela con delicadeza hasta observar en su obra la perfección y la belleza. El verdadero arte de educar consiste en hacer brillar el más fino diamante escondido en el seno del carbón.

A lo largo de la historia, la presencia del maestro, de la maestra han sido imprescindibles para transferir el saber y los valores de una sociedad a las nuevas generaciones. Acceder a la educación es recibir el más valioso de los regalos, tal como lo relata la mitología griega donde Prometeo desafiando a los dioses les roba el fuego, léase el conocimiento, para regalarlo a los mortales que se encontraban en penumbra.

Reconozcamos a maestras y maestros que marcaron nuestras vidas, dediquémosles un pensamiento de agradecimiento a quienes habiendo recibido el saber nos lo obsequiaron, a quienes nos enseñaron a leer y pero sobre todo a cuestionar lo que leíamos, a quienes nos enseñaron a sumar y a multiplicar, a debatir y a argumentar, a expresar y a escuchar; a quienes con profunda vocación de servicio nos dedicaron tiempo, nos mostraron rumbo y cultivaron el potencial que poseíamos para hacer de nuestro entorno un mejor lugar para vivir.

El Gobierno del humanismo, de la revolución de las conciencias tiene la certeza de que sin educación no hay transformación, el Presidente de Mexico, Andrés Manuel López Obrador sabe que la labor cotidiana de más de dos millones de maestras y maestros que atienden a casi 35 millones de estudiantes, en casi 260 mil planteles de educación básica, media superior y superior, tanto del sector público como privado en este país, es la que dará a luz una sociedad libre, democrática, consciente, analítica, crítica y sobre todo feliz.

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