Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Biofobia

En el año 2004, la ONU proclamó el 17 de mayo como el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Biofobia, 14 años después de que la Organización Mundial de la Salud eliminara la homosexualidad de la lista que la clasificaba como enfermedad mental.

Pese a esta proclama internacional las personas homosexuales, bisexuales, transgénero e intersexuales siguen siendo víctimas de discriminación, segregación, acoso, tortura, detenciones arbitrarias e incluso de asesinato; siguen siendo estigmatizadas, excluidas, disminuidas y violentadas.

Por ello la importancia de abocarnos este día en generar conciencia, en promover la inclusión y el respeto hacia las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero.

Es importante destacar que la lucha contra la homofobia, la transfobia y la bifobia no es solo responsabilidad de la comunidad LGBTQ+. Todas y todos debemos promover sociedades inclusivas y libres de discriminación. Los gobiernos, las instituciones educativas, los medios de comunicación y la sociedad civil organizada tenemos la responsabilidad de trabajar juntos para eliminar los prejuicios y garantizar los derechos humanos de todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género.

Por esta razón hoy quiero recordar que el artículo tercero constitucional no solo garantiza el derecho a la educación, también establece como base de la misma el respeto irrestricto a la dignidad de las personas con un enfoque de derechos humanos e igualdad sustantiva y además refiere el criterio que orientará la educación: luchar contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios . 

Para cumplir este precepto legal las y los docentes estamos obligados a fomentar la educación en la diversidad, el respeto y la empatía así como la aceptación de todas las personas mediante la comprensión y la tolerancia. Debemos hacer de las escuelas entornos seguros donde las y los estudiantes se sientan seguros y protegidos. 

La Nueva Escuela Mexicana habrá de promover la igualdad y el respeto ya que de ahí emergerá una ciudadanía crítica, consciente, capaz de cuestionar estereotipos y prejuicios existentes  los cuales hasta ahora solo han representado un obstáculo para el sano desarrollo de la convivencia, la plenitud y felicidad de las personas.

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