Día Nacional del Libro

En el año 1979 por medio de un decreto presidencial, el entonces presidente José López Portillo estableció que en nuestro país se celebre cada 12 de noviembre el Día Nacional del Libro. De acuerdo con el portal de internet de la Secretaría de Cultura Federal, esta celebración se da en el marco del nacimiento de la poeta novohispana, Juana de Asbaje, también conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, quien fue defensora del derecho a leer, figura entregada a los libros y el fervor por el saber.

Hace unos días tuve la oportunidad de tener un nutrido debate con los profesores de la facultad de derecho en la cual llevo impartiendo clases desde hace poco más de 6 años. El quid de la discusión tenía su punto de partida en la premisa de que los jóvenes de edad escolar no leen. Por un lado estaban los profesores que tomaban como un hecho el que los jóvenes no están leyendo, y por el otro estábamos aquellos que creemos que los alumnos si están leyendo.

Sin embargo, es importante el hacer mención que es muy distinto el leer por gusto a leer como una obligación. Poniendo como ejemplo la carrera de Derecho, es evidente que al tratarse de una ciencia humanística, la lectura va implícita en el estudio en sí. Aunque es precisamente aquí donde el estudio puede resultar como una gran oportunidad de aprendizaje, contra un largo calvario que hay que recorrer. Por supuesto, esto tiene que ver con el gusto previamente adquirido por la lectura, o el ver precisamente a la lectura como una carga o una obligación.

Pongo como ejemplo la carrera de Derecho pues se trata de un área de enseñanza y aprendizaje en la que tengo experiencia tanto como alumno como por ser docente. Aunque me atrevería a asegurar que cualquier alumno universitario que tenga el hábito de la lectura, sin importar la carrera que curse, tiene una situación de ventaja frente a sus compañeros que no tienen ese hábito.

Pero sobre lo que no tengo duda, es que el hábito de la lectura debe ser un gusto adquirido desde temprana edad; aunque tampoco debe ser una limitante para poderse enamorar de los libros una vez pasada la infancia. Ya que los libros son además de una poderosa herramienta de aprendizaje, también son un vehículo para trasladarse a mundo fantásticos, para entender el pasado, para enriquecerse culturalmente, pero sobre todo para materializar lo que dice el dicho: “el sabio no es el que sabe mucho, es el que quiere saber más”.

Además, gracias a las nuevas tecnologías el conocimiento que nos ofrecen los libros se ha diversificado de solo ser tinta impresa en papel, a poder encontrarlos en formatos digitales, lo que se traduce, que gracias a los dispositivos electrónicos móviles, podemos llevar a todas partes una biblioteca entera en nuestro bolsillo.

Como conclusión, quiero invitarle estimado radioescucha a descubrir las maravillas que vienen por añadidura gracias a la lectura, y si usted es ya un lector asiduo le deseo un muy feliz día nacional del libro.

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