El miedo juega a favor

Jamás habría considerado a la palabra dentro de los conceptos positivos, pero es que tampoco había reflexionado de manera tan profunda sobre su impacto en las personas; conforme pasaba las páginas de un texto tan valioso como “El abrazo de Fobos”, de José Manuel Sánchez Durón, quien hoy me honra con la invitación a formar parte del panel en su presentación del libro, comprendí que es posible utilizar la adversidad de nuestro lado. Entendí que el miedo es una emoción que a menudo se asocia con la debilidad y la vulnerabilidad, pero José Manuel nos pone sobre la mesa una pregunta sumamente reflexiva ¿Qué pasaría si te dijera que el miedo puede jugar a tu favor? En lugar de evitarlo o ignorarlo, puedes aprender a canalizarlo, el miedo puede ayudarte a enfrentar tus temores y a alcanzar tus metas.

El miedo se disfraza frente a cualquier situación, en mi caso, por ejemplo, cuando era niña, jamás sentí miedo o nervios de hablar frente a cualquier persona, conforme pasaba el tiempo me preguntaron en innumerables ocasiones si no me daba miedo hablar en público, si hablar frente a los mayores, frente a los más experimentados e incluso aquellos que tienen el poder; escucharlo tantas veces me hizo pensar en que, entonces, no debería estar tan tranquila cada vez que lo volviera a hacer y de pronto, un peso de nervios me cayó encima, algo me absorbía el aire cada vez que comenzaba a exponer ideas, la intranquilidad se sobreponía como algo sufrido en lugar de gozar lo que más me apasionaba y la seguridad se desaparecía durante los primeros minutos bajo el ahogo.

Pararte frente a un micrófono que resuena en tantos oídos ¡claro que impone!, siempre está presente el miedo a equivocarte, a ser exhibido, a sentir tu imagen tan vulnerable y en constante riesgo de ser juzgado, claro que es miedo, miedo a no ser aceptado, a ser comparado, rechazado, a que alguien que ni siquiera te conoce, simplemente decida que no solo no le gustas sino que le pareces insoportable y tu voz no aporta sino taladra sus propios oídos; existe el miedo de pensar en aquellos que saben más que tú, hagan una crítica interminable hacia tu propia labor, el miedo hace que jamás estés conforme con lo que haces, que nada sea suficiente y que la inseguridad simplemente siga creciendo.

Después de muchas sesiones formales e informales con quienes nos dedicamos a lo mismo, entendí que todos teníamos algo de ese pantano bajo nuestros pies, pero lo único que nos quedaba era tomar el miedo con las manos y usarlo como un arma frente a lo que no nos permite estar conformes con prácticamente nada, si había miedo a no dominar un tema, entonces habría que estudiarlo a fondo hasta, al menos, parecer un conocedor, si habría que confrontar a un poderoso o a un político que así se cree, entonces debía de tener las pruebas y respuestas frente a la imputación para evitar cualquier intento de refutar, y así, poco a poco, sin saber cómo, el miedo comienza a exigirte más y más y entonces la exigencia ahora es tuya y en lugar de permitir que el miedo te paralice, se convierte en nuestro mayor factor de impulso para mejorar las habilidades y aumentar la confianza, y al final, es posible que descubras que el miedo no era más que una ilusión y que eras capaz de hacer cosas que nunca pensaste que podrías hacer.

Gracias José Manuel por hacernos descubrir que el miedo que habita dentro de nuestro cerebro, es una herramienta valiosa que nos hace crecer, re descubrirnos, nos hace avanzar, desafiarnos a nosotros mismos y nos hace buscar constantemente lo más poderoso de la mente: el autocontrol.

Gracias por despertarnos de la manera más abrupta dentro de un letargo que no nos permitía darnos cuenta de lo valientes que somos al lado de nuestro gran aliado: el miedo.

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión

Imagen

Rocío Gutiérrez
Sección

Keywords

miedo, autocontrontrol, valentía

Balazo

Miedo a favor

Título SEO

El miedo juega a favor

Editor Redacción

Desactivado

Retuitear Nota

Desactivado