El reburujo diplomático por el fentanilo

El martes, López Obrador reveló una carta enviada al presidente de China en la que le pedía su ayuda para combatir el tráfico ilegal del opioide, esto provocado por la disputa del Presidente en contra del teniente retirado y legislador  Dan Crenshaw que propuso la intervención del ejército de norteamericano para frenar a los cárteles mexicanos, buscando que las organizaciones del crimen sean clasificadas como “terroristas”.

El gobierno Chino no tardó en responder, y su respuesta se tiene que analizar desde la forma y el fondo, en cuanto a la forma: Quien respondió no fue el Presidente Chino, ni un ministro, ni un viceministro, sino la vocera -no la vocería del gobierno- sino la vocera del secretario de relaciones exteriores, es decir, nuestro presidente manda una carta oficial al presidente de la República de China Xi Yinping y quien la responde es una funcionaria de cuarto nivel, y la respuesta no fue por las vías oficiales, sino en una conferencia de prensa. Lo anterior dice mucho del trato de la potencia asiática a nuestro país.

Por otro lado, lo que tiene de fondo: en la respuesta dicen que de China no hay tráfico de fentanilo a México, deja entrever que grupos mexicanos compran sus componentes -entre ellos algunos de origen chino-, pero que es en nuestro país que se elabora y produce dicha droga; Además, dicen que hay comunicación entre las dependencias Chinas y Mexicanas en el tema del narco tráfico y evidencian que México nunca ha notificado ese problema por los canales oficiales o que las autoridades mexicanas les notificaran legalmente alguna incautación de fentanilo.

También categóricamente dicen que el problema es EUA, no china y finalmente “apoya” (así entrecomillado) a México en la defensa de su independencia y autonomía; “pero” remata puntualizando que “esperan que México tome acciones más fuertes en la lucha contra el narcotráfico”. Y agregan de una forma que tratan de exhibir la relación México-estadunidense “Pedimos a Estados Unidos que detenga las prácticas hegemónicas contra México.”

Lo anterior deja entrever el estilo de este gobierno, ¿El fentanilo es problema? Si, y muy grave, pero se puede elevar a un tema diplomático, y si quieres tratarlo internacionalmente, tendría que ser por las vías y oficios correspondientes, no como un tema de “la mañanera”; pues solo evidencio el tipo de respeto que le tienen al presidente mexicano, y ese desgaste no es para Andrés Manuel, sino para la figura e institución que representa de nuestro país. 

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