Empoderamiento femenino con Sheinbaum

Hoy quiero traer a la mente a Rosario Alicia Castellanos Figueroa escritora, docente y diplomática que destacó por su férrea defensa de los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas. Su pensamiento quedó plasmado en su obra literaria y periodística donde denunció la injusticia, opresión y violencia que sufrían estos grupos marginados por un sistema patriarcal y racista. Cuestionó acremente el rol asignado a las mujeres basado en la sumisión, el sacrificio y la dependencia. Rosario reivindicó, sin concesión alguna, la autonomía, educación y creatividad de las mujeres como vías para su liberación y su participación en la sociedad.

Castellanos abogó también por el derecho al voto, al trabajo y a la educación de las mujeres y de las personas menos favorecidas. Fue precursora del movimiento feminista en México y su obra sigue siendo inspiración para quienes buscamos transformar nuestro entorno  desde una perspectiva crítica y progresista.

Consciente de esta ejemplar trayectoria la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de gobierno, creó en mayo de 2019 un Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México, mismo que en mayo de este año se convirtiera en la Universidad que lleva el nombre de la ilustre pensadora mexicana Rosario Castellanos, dicha institución ofrece dieciséis licenciaturas presenciales, ocho a distancia y nueve posgrados en diversas áreas del conocimiento, ya cuenta con once campus distribuidos en seis alcaldías y opera con un modelo híbrido y dual que combina las modalidades presencial y a distancia, así como la vinculación con el sector productivo; cabe resaltar que el 63% de su matrícula son mujeres.  

La mejor manera de honrar la memoria de Rosario Castellanos, a 49 años de su partida, es cristalizar la emancipación de las mujeres, rechazando imposiciones, andando nuestro propio camino, expresando nuestra propia voz y construyendo nuestros propios sueños. No nos dejemos intimidar por los prejuicios o las críticas, ni bajemos la guardia ante los obstáculos, antes bien confiemos en nuestras capacidades y conocimientos. No podemos aislarnos ni subordinarnos, más bien colaboremos en el empoderamiento de cada vez más mujeres. Seamos capaces de transformar el mundo como lo han hecho quienes nos precedieron en la lucha y como lo harán quienes vienen dispuestas a seguir haciendo historia.

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