Entre animalistas te veas

El gusto por los animales se ha ido transformando en una especie de religión que lleva tintes de convertirse en idolatría con matices que me parecen deschavetados. Estoy seguro de que se pueda querer a una mascota, mi nieta me platica que su papá toma y juega con las cucarachas como si fueran mayates, yo recuerdo haber querido mucho a mi perra Gila que mató un camión, lo que si me brinca es que se hable de Amor a los animales, me enseñaron y así sigo creyéndolo, que el amor sólo puede darse entre personas de naturaleza racional y que solo existe si es recíproco, si no se entraría en terrenos patológicos.

Hace pocas semanas una juez del estado o de la Cudad de México se botó la insensatez de afirmar que la familia en la actualidad es multiespecífica pudiendo ser integrada por seres de diferente especie, aunque para empezar no precisa a cuales especies se refería. Según sé, nada más de insectos hay cientos de miles de especies, por lo que podría empezar con que los “juanes” o tecuejos que habitan en algunos rincones de la casa de usted, son de su famila. Una cosa es que en un circunloquio se diga que a alguien, incluso una mascota, se le pueda considerar como de la familia y otra muy diferente que existan lazos familiares. 

En el mismo tenor, me resulta descabellado que un juez suspenda o pretenda supender los espectáculos taurinos, en que el toro tiene una muerte digna y permanezca callado ante el cautiverio, explotación y muerte de cientos de miles de gallinas y no suspenda tampoco el funcionamiento del rastro. Eso  útimo, quizás tendría la justificación de que es una función regulada, ¡pues señores jueces!, las funciones taurinas son también reguladas y en Aguascalientes son además patrimonio cultural.

Mientras aquí, los jueces se meten con la libertad de conciencia y se arrogan la titularidad de una “moral” animalista, en Pamplona, nuestro torero Leo Valadez, torea al mejor nivel un complicado encierro de la Palmosilla, el moreliano Isaac Fonseca, sale a hombros luego de lidiar el temible encierro de Cebada Gago, Joselito Adame, en plazas de segunda estrena, su nariz modelo Zotoluco, el Calita confirma en Madrid, por cierto, me dicen que en el callejón de la Plaza Las Ventas se vieron funcionarios del gobierno estatal, no se sabe si en comisión oficial.

Es todo por hoy, hasta una próxima, si la hay.
 

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