Estrategia política de pobreza
Desde hace mucho tiempo, distintos filósofos, economistas, juristas, teólogos, han hablado sobre la importancia de la asociación de la comunidad para combatir la pobreza, y esas reflexiones van en torno al deber ético, moral, social, económico, jurídico, que tenemos todos como sociedad para combatir la pobreza en nuestra comunidad; sin embargo, hemos visto recientemente cómo la actitud del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, define la lucha contra la pobreza o el abatimiento de la pobreza, solo como una estrategia de carácter político, y ¿por qué una estrategia de carácter político?, porque para esta visión del combate a la pobreza, solamente permite mantener ciertas ayudas a los pobres, sin pretender sacarlos de su condición de pobreza, ¿por qué?, dicen ellos, porque sacar al pobre de la pobreza haría que este individuo pasara a un estrato social distinto, a una clase media, y la clase media se olvida de quién le ayudó y “ya no vota por nosotros”, dicen ellos.
Esta estrategia política, entonces se basa en mantener ayudas y transferencias solamente con el propósito de expresar o brindar estas transferencias para mantener a la gente en esa condición de pobreza, y al respecto, me parece importante recordar las palabras del Papa Francisco que señalaba que cuando una sociedad ignora a los pobres, los persigue, los criminaliza, los obliga a mafiarse, esa sociedad se empobrece hasta la miseria, pierde la libertad, por ello, señalaba es necesario defender a los pobres y no defenderse de los pobres, que urge servir a los débiles y no servirse de los débiles, también, ha señalado que mantener la mirada hacia los pobres es difícil, pero es muy necesario para dar a nuestra vida personal y social, la dirección correcta.
Me parece que es necesario que el gobierno del país recapacite sobre su actitud de estrategia política de mantenimiento de los pobres, y supere esa gran mezquindad que caracteriza a esa política pública para realmente comprometerse en el abatimiento de los índices de pobreza, sobre todo de pobreza extrema, y en ayudar a esas personas a salir de esa condición y permitirles tener oportunidades propias del desarrollo de su vida, no es posible pensar en que la estrategia de combate a la pobreza en el país es solamente una estrategia de carácter político que pretende ser llevada a cabo para redituarle votos a una administración.
Me parece que es una actitud egoísta, es una actitud de poca mira, de objetivos de largo plazo en el país y finalmente es una actitud que contribuirá a la mayor diferenciación entre las clases sociales, al encono, al disgusto de muchas personas, recordemos que en México estamos hablando prácticamente de 57 millones en condiciones pobreza, esos 57 millones de mexicanos requieren de acciones políticas públicas, programas públicos, que realmente les ayuden a superar su condición y no solamente ser vistos como un objeto de estrategia política para llevar más votos al partido político gobernante.
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