Fin de ciclo escolar

Hemos llegado un fin de cursos muy especial para la educación media superior y es que la culminación del trayecto educativo de adolescentes y jóvenes representó un enorme desafío ya que debimos sortear las dificultades de la pandemia de COVID-19, la cual nos llevó al confinamiento obligándonos a suspender clases presenciales y a adoptar las modalidades a distancia o mixta para continuar estudiando.

 

Este fin de curso quiero reconocer el esfuerzo y la dedicación de estudiantes, directivos, docentes, autoridades educativas y familias enteras que han participado en la formación de estas generaciones que vienen dispuestas a ejercer los valores democráticos, a promover y respetar los derechos humanos, la diversidad y el medio ambiente; generaciones comprometidas con las normas que rigen la convivencia pacífica, con la responsabilidad ética y cívica que precisa el país que les ha otorgado el derecho a la educación, generaciones dispuestas a transformar positivamente la realidad que les rodea, poniendo al servicio de la resolución de los problemas comunitarios su conocimiento, creatividad, innovación y solidaridad; generaciones que tienen la imperiosa urgencia de hacer realidad sus sueños y proyectos, sin olvidar nunca sus raíces y su identidad.

 

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tuvo el acierto de implementar exitosos programas sociales que impulsan la equidad, inclusión, movilidad social y el desarrollo humano. Por citar solo un ejemplo, la beca Benito Juárez ha incrementado la permanencia escolar, ha aumentado la autoestima y las aspiraciones de las y los estudiantes, ya que amplía las oportunidades de desarrollo personal y profesional, cosa que las y los jóvenes de México agradecen al segundo Presidente mejor evaluado del mundo.

Este fin de curso marca el inicio de una etapa en la historia de la educación en nuestro país, comienza la Nueva Escuela Mexicana que habrá de promover el desarrollo de habilidades cognitivas y socioemocionales; el currículo escolar habrá de adaptarse a las necesidades y contextos locales, brindando autonomía a docentes y escuelas para diseñar programas de estudio relevantes y pertinentes, pero sobre todo habrá de promover la participación activa de padres, madres, maestras, maestros y la comunidad en general en la toma de decisiones educativas, fomentando la corresponsabilidad en la formación de estudiantes.

 

Hemos invertido tiempo significativo en la capacitación a docentes de todos los subsistemas en todo el país, lo cual nos ha permitido vencer resistencias y favorecer la efectividad de la implementación del nuevo Marco Curricular Común, sabemos del gran compromiso del magisterio nacional con la Cuarta Transformación, por ello, hemos de darles la certeza de que les acompañaremos en el seguimiento y evaluación de la implementación de la Nueva Escuela Mexicana, sabedores de que la felicidad y el desarrollo de la nación dependen invariablemente de la educación que brindemos a su población.

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión