Formar criterio
Para encontrarse en el camellón central hay que ver la calle hacia los dos lados.
Para acudir a las marchas y manifestaciones, dar opiniones, hacer críticas, considerarse de cierta ideología, sentir inclinación por un partido y otras tantas situaciones en las que se tiene que elegir entre uno u otro, se requiere un freno, un periodo de introspección y reflexión, ¿realmente elegimos de qué lado estar? ¿La inercia de quienes seguimos nos llevó a creer que estamos del lado correcto? ¿En verdad hay un lado correcto?
Esa soy yo preguntándome todo, en casi todo, soy la entrevistadora y cada idea que se me viene a la mente es haciendo y haciéndome preguntas; de este lado de los micrófonos las cosas no son simples, la objetividad tiene la definición más subjetiva, pues al parecer cada quien tiene su propia forma de definir la palabra, el punto es ¿está siendo objetivo quien pide ser objetivo? O ¿se basa en sus propias ideas y posturas?
Nunca un consejo me sirvió tanto como aquél que me dio un maestro de periodismo y comunicación en la Universidad de Buenos Aires, “mientras más creas estar en lo correcto y seguir a los correctos, más probabilidades hay de estar equivocado”, entonces decidí hacer un ejercicio, escuchar menos a los que piensan como yo y escuchar más a los que piensan distinto, pues de lo contrario, es fácil creer que se es mayoría y que las mayorías son las que tienen la razón.
Narro lo anterior intentando generar una auto evaluación, cómo estamos formando nuestro criterio, estar informado y listo para tomar una decisión no es escuchar una sola voz, tampoco una lista de voces que siguen una misma línea discursiva, sin embargo es lógico entender que es más fácil escuchar el análisis ya fabricado por alguien más antes que entregar el tiempo necesario para lograr comprender contextos, conceptos, el dato histórico, la actualización en cada materia y entonces sí lograr emitir un criterio evolutivo, es decir que logre crecer conforme al desarrollo del pensamiento.
Se imaginan ¿qué sociedad seríamos si todos decidiéramos formar un criterio documentado y observando cada arista de la historia?
Que el pensamiento no navegue en el pecho del encantado ni en las entrañas del decepcionado.
Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión