Gusten o no las preguntas, cuestionar es el trabajo de un reportero

Como lo he planteado antes, en una sociedad democrática, el periodismo desempeña un papel fundamental al actuar como el vigilante de la ciudadanía, asegurándose de que los líderes electos o quienes buscan serlo  rindan cuentas, sean autocríticos,  transparentes y respondan sobre las problemáticas que diariamente exigen acciones y que en su lugar solo se ven omisiones. Sin embargo, es alarmante observar cómo algunos políticos recurren a la agresión verbal cuando se enfrentan a preguntas incómodas. Esta actitud es un reflejo del menosprecio hacia la libertad de prensa y una clara afrenta a la esencia misma de la democracia.

Los políticos son figuras públicas y deben ser conscientes que están sujetos al escrutinio por parte de los medios de comunicación. El periodismo crítico es esencial para garantizar una rendición de cuentas efectiva y el funcionamiento adecuado del gobierno. Sin embargo, cuando se les cuestiona sobre temas delicados o incómodos, algunos optan por desviar la atención o, peor aún, atacar verbalmente al periodista que plantea la pregunta.

Estas agresiones verbales revelan una falta de madurez política y una incapacidad para lidiar con cuestionamientos legítimos. En lugar de responder con claridad y honestidad, recurren a tácticas de intimidación y descalificación.

En BINOTICIAS hemos buscado tener la voz de cada uno de quienes buscan ser el próximo presidente o presidenta de México, cada palabra tiene alto valor periodístico, no hay cuestionamientos austeros ni pérdida de tiempo al escuchar no sólo los argumentos sino la inteligencia que cada uno emplea al responder lo que sea, el temple, el raciocinio y hasta la cordura con la que afrontan aquellas que les parecen preguntas “violentas”, una respuesta ofensiva hacia los periodistas no habla más del reportero que del propio entrevistado.

No me espantan las groserías de los políticos, las posturas dominantes en sus expresiones corporales, tampoco los ataques verbales, los manotazos en la mesa, no lo normalizo pero los reporteros estamos acostumbrados a eso y se entienda o no, el trabajo de un reportero es cuestionar los temas que considera relevantes para la opinión pública y más aún cuando se cuestiona a quien quiere ser presidente de México, le gusten o no las preguntas.

Una prensa coartada es peligrosa para la democracia, ya que impide que la sociedad esté debidamente informada y tome decisiones informadas sobre asuntos públicos.

El día en que los políticos comprendan que el periodismo crítico no es un ataque personal, sino una herramienta esencial para garantizar la responsabilidad pública, en lugar de responder con agresión, verán estas preguntas como una oportunidad para mostrar su inteligencia.

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión