Hipocresía Occidental
Esta semana la noticia que dio la vuelta al mundo por varios días, se relacionaba directamente con el Titanic. Un pequeño submarino especializado para sumersiones profundas de la empresa Ocean Gate, tripulado por cinco personas comenzó una expedición con destino a los restos de la emblemática embarcación trasatlántica, pero jamás regresó a la superficie.
Durante el paso de los días de la última semana, la noticia se centraba en los esfuerzos para poder localizar al submarino perdido, con la esperanza de poder rescatar a los tripulantes. Ahora sabemos que los esfuerzos fueron insuficientes, que las personas a bordo murieron y que la teoría más factible, más allá de la falta de oxígeno, fue que el destino del submarino fue una implosión, al no haber resistido la presión de las profundidades del océano.
Quienes podían pagar el alto costo de una expedición de este tipo, son personas con capacidades económicas muy distantes a la gran mayoría de la población mundial. En otras palabras, era una experiencia para súper ricos, que estaban dispuestos a pagar la suma aproximada de un cuarto de millón de dólares. Quizás esa fue una de las razones que esta noticia ha dado tanto de que hablar, pues pareciera que precisamente por ello, por ser ricos, tienen un derecho no escrito de ser sujetos a más atención mediática.
Digo esto, porque en estos últimos días también ocurrió otra desgracia con pérdidas humanas en el mar y no recibió la misma cobertura mediática internacional. Para ser preciso, el pasado 14 de junio, un barco con más de 700 migrantes, entre los que se encontraban unos 100 niños, naufragó cerca de las costas de Grecia. Se trata de uno de los naufragios más mortíferos ocurridos en el mar Mediterráneo, de los que se tenga registro.
Se tiene noticia de que ya se han rescatado a 104 personas con vida, han sido recuperados 82 cadáveres y poco más de 500 personas permanecen desaparecidas.
Por lo que me pregunto, ¿Cuál vida vale más? ¿Se requiere tener muchas cifras en el banco para que los medios internacionales pongan atención en tu tragedia personal? ¿Son solo una cifra más los muertos del mediterráneo y los del submarino de Ocean Gate si son muertes que merecen atención?
Y no solo son los medios tradicionales, en redes sociales, principalmente en Twitter, he podido atestiguar un sin número de tuits en los que hablan de la tragedia del submarino y de las historias personales de los cinco fallecidos. Pero no veo, por ningún lado la misma atención para los migrantes desaparecidos en las aguas cercanas a la costa de Grecia.
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