Ipnocrazia y el filósofo que nunca existió

El 15 de enero de 2025, una editorial italiana lanzó el libro Ipnocrazia, firmado por el filósofo hongkonés Jianwei Xun y publicado en italiano. Cuentan que la obra comenzó a tener cierta notoriedad en pocos días. De hecho, el 20 de febrero se publicó también en inglés, el 4 de abril en francés y se anuncia para el 30 de abril en español. Sin embargo, en estos días hubo un asunto que cobró más notoriedad que el libro mismo: el autor no existe. Lo descubrió la periodista Sabina Minardi, editora en jefe del semanario italiano L’Espresso. En el mismo medio relata que, a principios de enero, solicitó a la editorial un adelanto del libro, estaba genuinamente interesada en la obra, que anunciaba ser un texto original sobre los modos en que se gobierna la percepción de la verdad. Después de leerlo, algo no le cuadraba; cruzó referencias hasta que llegó al punto: ese autor tiene nombre y rostro, pero no existe, todo fue un experimento del editor Andrea Colamedici, a partir de la articulación de inteligencias humanas y artificiales.

En varios medios, esa es la nota, que el contenido fue generado con inteligencia artificial. Hay incluso un titular que dice que “El filósofo Jianwei Xun […] es en realidad una inteligencia artificial”. El asunto es mucho más profundo. En palabras de la periodista Sabina Minardi: “El núcleo del proyecto es un libro que analiza los mecanismos de la manipulación perceptiva contemporánea, escrito por un autor inexistente. O al menos: inventado. El propio libro es una demostración práctica de los mecanismos que analiza”. Colamedici, el editor, le explicó que se trata de una performance narrativa, creó un ecosistema narrativo que permite a la gente poner a prueba los conceptos que leen. Es un experimento para una investigación académica.

El caso me recuerda un poco al del fotógrafo Boris Eldagesen, quien en diciembre de 2022 envió a concurso de fotografía una imagen generada con inteligencia artificial, para probar si las competencias estaban preparadas para la IA. Ganó, pero rechazó el premio y enfatizó que, como lo sospechó, los concursos no estaban preparados para eso.

Si nos vamos más atrás en el tiempo, recuerda también un poco al escándalo Sokal. En 1996, Alan Sokal, un físico de la Universidad de Nueva York, envió un artículo a Social Text, una revista de estudios culturales. Su experimento consistía en escribir una parodia, algo que sonara coherente en los estudios sociales del momento, aunque no tuviera sentido. La revista lo publicó sin darse cuenta de que era un experimento y él explicó todo en un texto posterior. 

El experimento de Andrea Colamedici puede ir en esa línea, pero va más allá. No está dirigido a un conjunto de expertos de estudios culturales o de fotografía, sino a audiencias más amplias, que compran el libro y hablan de él; también hay expertos que lo citan y organizadores de eventos que lo invitan; pero no hay un cuestionamiento sobre el origen de todo. Eso es una buena fotografía de nuestros tiempos: vemos pasar torrentes de contenidos todo el tiempo, pero, ¿realmente vemos y leemos con atención? ¿Nos hacemos preguntas? ¿Cuestionamos los postulados y las fuentes? En estos tiempos es más necesario que nunca desarrollar pensamiento crítico.

Minardi le pregunta a Colamedici qué espera ahora que se ha develado el misterio. Él responde: “Que se produzca una reflexión pública. Que reflexionemos sobre los riesgos y las oportunidades de la inteligencia artificial y hasta qué punto estamos dispuestos a creer teorías que provienen de la cocreación. Reflexionamos sobre lo traicionados que nos sentimos ante la idea de haber creído en alguien de carne y hueso o lo fascinados que nos sentimos. Todo esto está por descubrir”.

En otro artículo, Emilio Carelli, director de L’Espresso, va más allá y plantea algunas preguntas: “¿Qué importa que haya sido la inteligencia artificial quien las haya escrito? ¿O, como en este caso, que hayan sido co-creados con la IA? ¿Podría este modelo abrir el camino a una nueva forma de hacer filosofía?” Lo veremos con el tiempo.

El artículo “Ipnocrazia, dalla trance ipnotica all’intelligenza artificiale per pensare”, de Emilio Carelli, director de L’Espresso, está disponible en:

https://lespresso.it/c/-/2025/4/3/ipnocrazia-intelligenza-artificiale-scrittura-filosofia-lespresso/53598

 

El artículo “Ipnocrazia, ecco perché il filosofo Xun non existe”, de Sabina Minardi, editora en jefe de L’Espresso, está disponible en: https://lespresso.it/c/inchieste/2025/4/7/ipnocrazia-best-seller-libro-chi-e-xun/53621

 

La información de Boris Eldagesen y su rechazo del Sony World Photography Award 2023 está disponible en: https://www.eldagsen.com/sony-world-photography-awards-2023/

 

Los artículos de Alan D. Sokal, la parodia y la explicación, están disponibles en:

https://physics.nyu.edu/faculty/sokal/transgress_v2/transgress_v2_singlefile.html

https://physics.nyu.edu/faculty/sokal/lingua_franca_v4/lingua_franca_v4.html

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Dorismilda Flores-Márquez
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