La distorsión de la realidad con verdades a medias

En los conocedores y estudiosos de los lenguajes modernos se han venido acuñando tres palabras que nos sirven para describir como actúan o cómo se representan frente a nosotros los diversos actores políticos, que, de alguna manera, logran presentarse en los medios de comunicación para incluir en nuestro propio pensamiento de esas palabras.

Últimamente, se han acuñado tres que son muy significativas para comprender el lenguaje de los de los políticos hoy en día. Por un lado, a lo que conocemos como “noticia falsa” o “Fake News”, quiere decir que si utiliza una información falsa o trucada con el propósito claro y decidido de que esa información engañosa o adulterada, pueda perseguir intencionalmente perjudicar a otros, es decir, va dirigida a crear una verdad falsa sobre determinada persona en un momento dado.

También se ha hablado mucho de lo que se conoce con el término de “posverdad”, a lo que se quiere entender es a las circunstancias en que los hechos objetivos tienen menos influencia para formar la opinión pública y se apela mucho más a la emoción y a las creencias personales, es decir, no es tan importante el dato real u objetivo, sino incidir en la emoción o la creencia de las personas. 

Otra manera de dirigirse a las personas es a través de lo que se conocen como la contraverdad, que no quiere decir más que la mentira burda. Se utiliza el lenguaje contraverdad cuando simplemente se miente para dar una alternativa o una realidad alternativa distinta a la que realmente parece ser que se está dando en un determinado momento. ¿Por qué aludir a las “Fake News” o “noticias falsas” a la posverdad o a la contraverdad? Porque esta semana ha sido extraordinariamente rica en hechos en los que el lenguaje ha servido para perjudicar a otros, para mentirle al pueblo o francamente, para utilizar sus sentimientos en contra de una persona y me refiero a las famosas mañaneras, donde el presidente de la república sigue utilizando los medios públicos de recursos humanos, financieros y materiales para contarle a la sociedad mexicana noticias falsas, verdades a medias, contraverdades y posverdades, Utiliza el púlpito presidencial para decir lo que quiere y tratar de influir en nuestro propio conocimiento, a pesar de que los hechos específicos los resienten cotidianamente y como ejemplo, podríamos citar tres; la utilización de este medio público para combatir a la candidata opositora que más ha crecido, Xóchitl Gálvez, difundiendo información confidencial a la que solamente tiene acceso por medios privilegiados el presidente como son las facturas de las empresas de la opositora que dio a conocer el presidente o también lo vimos en el pasado, cuando se nos informaba lo que se quería sobre los contajes y las muertes provenientes por el COVID o sobre los contratos por asignación directa que lleva la administración pública federal sin pasar por ningún concurso. O bien, cuando el presidente se refiere a sus enemigos conservadores que se beneficiaban del pasado, sin reconocer que los beneficios están siendo para sus actuales administradores y compañeros en el gabinete, los que se han aprovechado de toda esta situación de recursos materiales y financieros que operan en su propio beneficio y quizás, una de las mentiras más constantes del presidente de la república se refiere a los beneficios de sus políticas sociales.

Van a dar a la población más desprotegida del país, la encuesta de ingreso a los hogares publicado el día de ayer señala claramente que los hogares que se encuentran y los desfiles más altos de ingresos de la población son los que mayores beneficios reciben de los programas sociales.

Tenemos que tener cuidado en torno a esta difusión de información que se hace desde la presidencia de la república como hechos alternativos o contraverdades como “Fake News”, de plano para tratar de perjudicar a alguien, o como posverdad, tratando de influir en la emoción y creencias de determinadas personas.

Debemos ser muy críticos con la información que recibimos y debemos sobre todo intentar que esa información se conduzca con la verdad y se supere de una vez por todas las constantes metidas que se producen desde el punto presidencial.

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