¿La eliminación del horario de verano nos debe quitar el sueño?

Diputados y Senadores avalaron la eliminación del horario de verano en México después de 26 años de su inicio.

Uno de los aspectos positivos de este cambio, es que se  favorece el descanso y reduce la posibilidad de problemas cardiovasculares,  evitando otras  afectaciones a la salud.

En lo que respecta  a los efectos económicos, el primer punto que contrasta es que Estados Unidos,  nuestro principal socio comercial, pretende  lo contrario que es quedarse con el horario de verano,  por lo que se va a requerir una adaptación en las operaciones. 

La Secretaria de Energía Federal  Rocío Nahle,  argumenta que el ahorro del  horario de verano ha ido a la baja, representando en 2021, 537 Gigawatts hora (GWh) y 1,138 millones de pesos, mientras que en 2017 se ahorraban 2,241 millones de pesos.

Para ponerlo en contexto en el año 2015 el ahorro equivalía al consumo eléctrico de 1 todo un año en 596 mil casas, si consideramos que en Aguascalientes hay 386 mil casas, esto equivale a un año y medio del consumo. Hoy este  ahorro equivaldría aproximadamente a 10 meses de consumo de nuestro estado, que no es cosa menor.

Algo que tampoco se está tomando en cuenta es que la CFE cerró el 2021 con pérdidas  de  28,500 millones de pesos, el primer déficit de la empresa en los últimos 11 años.

 Según un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria el área de negocio menos eficiente de la CFE  es la de generación de energía eléctrica.

¿Por qué se ha reducido este ahorro? ¿Esta carga adicional a la  CFE aumentará su déficit o  impactará en mayores tarifas en un entorno ya de alta inflación?

Parece que a nuestros representantes, esto no les quita el sueño.

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