La justicia electoral y sus vacantes

Aunque la jornada electiva fue hace ya un mes y medio, el proceso electoral 2024 todavía no acaba y en este momento nos encontramos en la etapa de impugnaciones, durante este último tramo se resuelven las controversias respecto a actos y resoluciones cuando se considera que estos no se apegaron a la norma, con el objeto de validar o, en su caso, anular los resultados electorales, función que recae en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y los tribunales estatales electorales en cada una de las entidades del país. 

Sin embargo, las elecciones más grandes en la historia democrática mexicana transitan -insisto, en tiempo presente- entre tribunales incompletos, pues las autoridades responsables de cuidar la voluntad ciudadana desde la esfera jurisdiccional enfrentan la litigiosidad poselectoral sin las magistraturas que requiere la toma de decisiones colegiadas.

En los últimos dos años, se han acumulado cerca de 47 vacantes en el sistema de justicia electoral. La Sala Superior del TEPJF cuenta con cinco de las siete magistraturas que deberían componerla, a cada una de las Salas Regionales -con cabecera en Guadalajara, Monterrey, Xalapa, Ciudad de México y Toluca- y a la Sala Regional Especializada le falta un integrante de tres, mientras que los tribunales locales suman 39 personas juzgadoras pendientes de ser designadas para contar con un pleno completo. 

En todos los casos las ausencias fueron provisionalmente cubiertas por funcionariado para prevenir los vacíos de autoridad en la función de garantizar la legalidad de las elecciones, aunque la realidad es que no es una situación deseable conforme al modelo construido a partir de las reformas electorales de las últimas décadas, todo esto para asegurar a partidos, personas políticas y ciudadanía en general una autoridad capaz de velar por sus derechos político-electorales.

El nombramiento de personas magistradas constituye una responsabilidad del Senado de la República, cuya omisión acumula más de dos años tras no haberse alcanzado los acuerdos políticos necesarios, ya que el mecanismo de designación obliga a las bancadas a deliberar y establecer consensos, lo cual a semanas de la calificación de la elección presidencial no ha ocurrido, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación hizo su parte con el envío de dos ternas; sin embargo, la Cámara Alta no ha cumplido con su responsabilidad dentro del procedimiento de designación. Para lograr el quórum necesario, la ausencia será suplida por la magistratura de Sala Regional con mayor antigüedad, o en su caso, de mayor edad, tal y como marca el artículo 167 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para estos casos. 

Para nadie es un secreto que la demora podría encontrarse relacionada con uno de los aspectos previstos en el paquete de iniciativas presentadas por la Presidencia de la República, cuyo debate continúa en la agenda pública y podría prolongarse en la próxima legislatura con la venia de la mandataria electa.  Aunque se debe aclarar que los cambios a la justicia electoral y la reforma al Poder Judicial son aspectos a discutir por separado.

Referencias

https://animalpolitico.com/elecciones-2024/electoral/vacantes-tribunales-electorales-incompletos

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