La Shiquitibaum

Me enteré que estuvo aquí el pasado sábado la candidata que todavía no es candidata en su campaña que todavía no es campaña, haciendo promoción electoral que todavía no es promoción electoral, en un acto de proselitismo que legalmente no puede ser de proselitismo pero que seguramente es una publicidad cocholatiana que tiende a posicionar a la al parecer corcholata favorita del peje. Denominación bastante despectiva que hace burla no sólo del proceso democrático, de los ciudadanos electores y de los propios posibles candidatos que se reducen a un objeto cuyo porvenir depende única y exclusivamente del destapador.

Claudia Shiquitibaum estuvo aquí y me dicen que la reunión estuvo un tanto desairado, pudiera ser previsible porque también era muy previsible lo que la “corcholata” pudiera decir. Ya se sabe que no de la señora no puede esperarse más que la repetición de las ocurrencias del presidente de la república, porque lamentablemente durante los cuatro años que ha estado al frente del gobierno de Ciudad de México ha dedicado dos horas diarias por lo menos a escuchar las mañaneras del jefe y una hora por lo menos a repetir o glosar lo que dijo el jefe, porque como dice el dicho “lo que hace la mano hace la tras”.Por otro lado asistir a una reunión en que la principal expositora es la señora Chiquitibaum tiene un riesgo, porque hasta donde se sabe la susodicha no anda buscando quien se la hizo, sino quien se la pague. Sabemos que tiene muchos asuntos sin resolver que le han estado llenando el buche de piedritas.

Desde el desplome de la línea doce se apuntó que una de las causas concomitantes y probablemente la más importante fue la falta de mantenimiento, dos años después los accidentes se suceden y como punto recurrente es que no se han revisado y reparado ni los carros y los sistemas y como tiene que haber un culpable la señora se inventó sabotajes y una de las responsables fue una sencilla ama de casa que fue detenida porque las aspas de una lavadora se le cayeron accidentalmente, lo que le costó cuatro días de prisión.

Luego del atentado contra Ciro Gómez Leyva, la diligente policía de la ciudad detuvo a una decena de responsables, incluso el presunto gatillero que disparó. Sin embargo ninguno ha sido puesto a disposición de un juez y al parecer tampoco se han integrado las carpetas de investigación, lo que hace suponer que siguen buscando a los verdaderos responsables,

Faltan consignar a los responsables de las alcantarillas, a los responsables del sistema Cutzamala, a los responsables del desborde de las aguas negras, a los responsables de la mala distribución de las vacunas, etc., etc., etc., En fin que esperamos que esta no sea la corcholata que destape el peje.

Es todo por hoy, hasta una próxima, si la hay.

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