Leer el periódico

Leer el periódico el fin de semana resulta un ejercicio divertido por el contraste con las notas del resto de la semana. Además de la torpe justificación de la presidente municipal de Pabellón para el incremento de los impuestos, es legal dice, el punto no es ese, el punto el incremento y los rubros que grava, lo notable es que semana a semana las autoridades poicíacas emiten declaraciones que muestran  datos optimistas de su gestión. Seguramente la finalidad es que domingo o lunes que en general la gente tiene más tiempo para revisar el peiódico, lea y relea la visión policíaca optimista y mandar un mensaje de tranquilidad y de confianza a la población. Sin embargo la realidad insensible y terca y sus números fríos muestran que los datos no tienen el mismo contenido optimista de las declaraciones. 

Este fin de semana el Secretario de Seguridad Pública Municipal declara que el año pasado hubo un avance importante en seguridad, dando a conocer el número de detenidos por faltas y el número de remisiones al ministerio público. Los números por sí mismos no expresan nada si no se comparan con otras poblaciones o con otros momentos que permitan sacar conclusiones. Remitir 3000 detenidos al MP, si el número de carpetas de investigación puede andar en diez veces más, no es un buen dato. Afirmar que se ha mejorado de manera abstracta, cuando en el panorama nacional ocupamos primeros lugares en robos a casa habitación, en extorsiones y en general en comisión de delitos no es plausible. Es el riesgo de los números. Hace unos días la autoridad presumía haber evitado mil y tanto suicidios. El punto no es los que se evitaron sino los que se dieron en nuestro estado. 

Junto a las declaraciones optimistas, el día de ayer se dio a conocer la localización de dos cadáveres con huellas de tortura, el homicidio de un hombre (un masculino dicen las policías) fuera de una cantina, con horario recortado y todo, una tentativa frustrada de secuestro (levantón dicen los periodistas de la fuente) asaltos varios, hechos de sangre y en las vísperas dos homicidios mas. Me queda claro y resulta comprensible que no se pretenda que la nota roja constituya motivo de escándalo o de alarma para la población, pero, por otra parte es indispensable que se haga una valoración objetiva y veraz a partir de las incidencias reales de faltas y delitos y los resultados reales de las políticas y acciones policíacas. La autocomplacencia no es un buen indicador. 

Es todo por hoy, hasta una próxima... si la hay.

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