Migrantes y migraciones
“En mi corazón caben dos países”: eso me dijo una migrante michoacana que vive en California, en una entrevista que hice hace algunos años para una investigación sobre activismo político digital de migrantes mexicanos. Me llamaba la atención entonces cómo irse del país no siempre es sinónimo de desconectarse por completo, sino que hay personas que siguen preocupándose y ocupándose de los problemas públicos de sus lugares de origen. Aquella investigación me permitió conocer las motivaciones para irse a otros países, las condiciones y situaciones en que lo hacen y, muy especialmente, los modos en que siguen los medios y usan las redes sociodigitales para seguir en contacto con su gente y su país. Es muy interesante cómo estar lejos les permite repensar su identidad y su ciudadanía. También es impresionante ver lo que aportan las y los migrantes, no solamente en términos de remesas, sino también a través de acciones concretas.
Más allá de mi propio trabajo de investigación, quiero traer a la discusión tres temas de migración que resultan cruciales en nuestros tiempos: las infancias y adolescencias migrantes, las y los migrantes desaparecidos, las y los desplazados.
Empecemos por las infancias y adolescencias migrantes. Confieso que no había pensado mucho en esto hasta hace unos días que leí un reportaje de Arleth Delgadillo, Iberia Campos, Nubia Ramírez, Oriana Rivero y Sarahí Flores, en Zona Docs. El texto se titula “¿En dónde está mi hogar? Adolescencias e infancias migrantes sin derecho a permanecer en México” y en él se abordan los desafíos que encuentran niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados frente a las políticas migratorias de nuestro país. Desde ahí evidencian las contradicciones entre lo que establecen de manera muy clara los marcos normativos y aquello que ocurre en la vida real, donde las acciones revictimizan y ponen en riesgo a infancias y adolescencias. Confieso que leer ese reportaje me hizo moverme un poquito de mi adultocentrismo y preguntarme por las experiencias y perspectivas de niñas, niños y adolescentes. Casi siempre pensamos en personas adultas que emigran en busca de mejores condiciones de vida y el vínculo con las posibilidades de trabajo es una constante; pero, ¿qué hay de aquellas niñas, niños y adolescentes que se desplazan para poder alcanzar a su familia, o para escapar de un entorno precario y peligroso?
El segundo punto que quiero enfatizar es el de migrantes desaparecidos. El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas, en su informe de 2022, reportó 1457 muertes y desapariciones de migrantes en las rutas migratorias de las Américas. La mayoría de estas ocurrieron en América del Norte, en la mayoría de los casos se trató de hombres, con 689; y 247 mujeres; pero también en estos casos hay niñas, niños y adolescentes, fueron 90; y hay 427 personas más, de las cuales no se cuenta con datos de sexo o edad. Recordemos que esos son los datos oficiales, puede haber otros que no hayan sido reportados. Desde el lado que se vea, es sumamente preocupante que migrar en busca de un futuro mejor le cueste la vida a las personas y marque familias enteras.
El tercer punto que quiero enfatizar es el de las y los desplazados. La ACNUR, Agencia de la ONU para los Refugiados, señala que hay 108.4 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo. Más allá de las cifras, es importante ver las razones de los desplazamientos: la violencia y la inseguridad, así como el cambio climático. Las situaciones de guerra que se viven actualmente en Ucrania y en la franja de Gaza son los más evidentes y se suman a lo que habíamos visto hace tiempo en Siria. Hay otros casos que, desde este lado del mundo tendemos a no ver, como son los conflictos armados en países como Sudán, República del Congo y Myanmar. Y hay otros casos que tenemos muy cerca y que hemos naturalizado de un modo alarmante, como aquellas personas que en nuestro país tienen que dejar sus hogares por las amenazas y ataques del crimen organizado. Otros desplazamientos tienen que ver con el cambio climático, sobre todo en Asia, aunque también estamos viendo en este lado del mundo y en nuestro país casos de gente que tiene que irse porque su localidad fue arrasada por algún desastre natural, como acabamos de ver luego del paso del huracán Otis por Acapulco.
Este lunes 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Migrante. Las migraciones seguirán creciendo en los años que vienen. Vale la pena que veamos estos casos desde los derechos humanos, el reconocimiento del otro y la empatía. Muchas y muchos somos también migrantes o tenemos migrantes en nuestras familias. Si nosotros nos movimos en condiciones de privilegio, no debemos asumir que los demás también.
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