Mirar la discapacidad de frente: la Ceremonia Inaugural de los Juegos Paralímpicos

El miércoles arrancaron los Juegos Paralímpicos en París. Generalmente, los Paralímpicos no tienen el mismo nivel de visibilidad mediática que los Olímpicos y esta vez no es muy diferente. Pese a todo, la Ceremonia de Inauguración representó una vez más un posicionamiento del Comité Organizador en Francia, en defensa de los derechos. El espectáculo se tituló “Paradoja: de la discordia a la concordia”. Este hace una referencia al lugar donde se estaba realizando el acto inaugural, la Plaza de la Concordia, en París. Es también una crítica fuerte a una sociedad que se dice inclusiva, pero no lo es. 

La primera parte fue la “Discorde / Discordia”, que muestra la indiferencia y el rechazo que viven las personas con discapacidades o, el extremo contrario, de escenarios donde todo les celebran, pero de todos modos no les comprenden. La manera en que culmina ese primer acto es muy poderosa: tras muchos tropiezos, las personas sin discapacidades por fin miran de frente a las personas con discapacidades. Venimos de tiempos en que las discapacidades se escondían o se criminalizaban, pero todavía nos cuesta ver, entender y aceptar.

El desfile también aporta elementos para la reflexión. Muchas discapacidades son heridas de guerra, cuerpos mutilados por las minas terrestres. No es un dato menor que Fadi Deeb, el deportista que representa a Palestina, haya quedado en silla de ruedas después de que un francotirador israelí le disparó en 2001. En otras palabras, son cuerpos que llevan marcadas las heridas de luchas que no necesariamente son suyas y que, claramente, podrían haberse evitado.

Después de los discursos oficiales, vino el paso de la discordia a la concordia, mediante la integración de personas con y sin discapacidad en una misma coreografía, como debería ser, como iguales. Vimos bailar al mismo ritmo a quienes tienen dos piernas, a quienes les falta una y se apoyan en bastones, a quienes giran con su silla de ruedas, por hablar de las discapacidades físicas más evidentes. Por supuesto, es importante recordar que hay distintas discapacidades y no todas son tan visibles, pero todas están atravesadas por la incomprensión, en ciudades que no están diseñadas para que circule alguien que no puede ver o no puede escuchar o no puede caminar; modelos educativos que predican la inclusión, pero no siempre saben adaptarse a personas que tienen otras necesidades; empresas que se dicen socialmente responsables, pero no les encanta contratar personas con discapacidad; y un largo etcétera.

Los Juegos son una buena oportunidad para ver a estas y estos atletas romper todos los límites y reconocer su esfuerzo, pero sin romantizar el sufrimiento. Más bien hay que orientarnos a generar condiciones más justas. En este sentido, los Juegos Paralímpicos son una oportunidad para evidenciar la necesidad de políticas públicas sobre discapacidad, que contemplen el acceso a la salud, la educación, el trabajo, la vivienda y la ciudad, la convivencia, el deporte, el arte y más.

Son también una oportunidad para revisar las representaciones mediáticas y actualizarlas. Pensemos en las series y películas que vemos, en los noticieros, incluso en los reality shows, ¿cuántas personas con alguna discapacidad aparecen ahí? Si acaso están, ¿cómo se les presenta? Es muy importante que la diversidad esté representada, por un lado, para que las propias personas con discapacidad encuentren figuras con las cuales identificarse; y, por otro lado, para que les veamos cotidianamente, que sepamos mirarles de frente como lo que son, personas; mirarles sin desprecio, sin condescendencia, sin exageraciones, mirarles honestamente.

Por cierto, la delegación paralímpica mexicana empezó a cosechar medallas desde el primer día. Es paradójico que siempre traen preseas y buenas posiciones, pero no siempre logramos cosas tan básicas como recordar sus nombres. Que estos Juegos nos permitan verles, reconocerles, recordarles y exigir con ellas y ellos mejores condiciones para el deporte en general y para las personas con discapacidad.

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión.