Nuevas villanas en este cuento presidencial

Esta es una carta abierta al señor Presidente de la República.

Seguí con atención su discurso en ocasión del quinto aniversario de que ganó las elecciones para la Presidencia de la República, me recuerda Antonio Vidal, que no se sabe si escribió 600 conciertos iguales o 600 veces el mismo concierto. Aunque en su caso, deben ser ya más de 1.200 discursos iguales, bueno, no exactamente, hay algunas pequeñas variaciones como las hay también en los conciertos.

Desde hace unos meses apareció una terrorífica villana, que por supuesto se sorprendió, luego de tener un tapete como el ministro lelo, la administra Norma Piña es de temerse para cualquiera que viole la ley, como usted comprenderá. Eso es muy importante para un país que aspira a ser un estado de derecho.

Aparecieron también nuevos aspiracionistas, ahora para usted hasta las indias de adeveras son falsas, pero las de origen judío como su “corcholata” hasta Guadalupana es, bastándole haberse puesto un vestido con la imagen de la Virgen de Guadalupe y ya se sentía Juan Diego.

No es nuevo saber, según usted, que tres bocas, dos y la suya, señor presidente, estancan la producción, aunque sea virtual porque en un litro de combustible ha producido. No es nuevo saber, que el AIFA es un éxito, aunque esté más solo que la universidad en un viernes por la tarde y que decían del Trenecito Maya, que será más popular que el de cachirulo, pero mientras el “ecoloco” sigue haciendo de las suyas contra la ecología de la península y ese personaje, el “ecoloco” tiene un nombre en este cuento, se llama como usted, Andrés Manuel.

Lo que sí me preocupó es que próximamente tendremos un importante sector sin trabajo, de acuerdo con su anuncio, los muy detestables profesionales que desempeñan labores alternas catalogadas por las leyes como conductas antisociales, se quedarán sin chamba, porque próximamente erradicará la delincuencia. Entonces se quedarán sin trabajo todas estas personas que se dedican a esta actividad.

Ahora, era necesario crear un programa, algo así como las becas del bienestar para la reivindicación social de los seres humanos y humanas, que con motivo de su arrepentimiento y encabezamiento por el camino del servicio de la comunidad, una vez que fueron regañados por madres y abuelos, se integran en la vida social, pero se quedarán sin hijos.

Por cierto, otra nueva villana, Xóchitl Gálvez, con huipil de derecha y adversaria apenas en unos días rebasó los niveles de popularidad de los demás candidatos.

Con todo respeto, señor presidente, no la quiso escuchar y hoy todos le hablan de ella, por si las moscas pongan sus barbas a remojar.

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Jesús Eduardo Martín Jáuregui
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