Observación electoral, porqués y para qués
En México, la desconfianza ha sido la base sobre la que históricamente se ha construido la democracia; desde que recuerdo, las elecciones no transcurren sin el presentimiento de un fraude en donde no se respete la voluntad ciudadana en la renovación de autoridades. Es en contextos como este cuando la observación electoral adquiere importancia para contrarrestar temores fundados, aumentar la confianza en las instituciones electorales, así como legitimar el proceso y los resultados de las votaciones.
La observación electoral consiste en examinar el antes, durante y después de las elecciones, a fin de identificar buenas y malas prácticas de logística electoral, reportar problemas, conflictos o irregularidades, además de proponer recomendaciones para mejorar la calidad del proceso democrático. Su práctica inició tras la Segunda Guerra Mundial y comenzó a expandirse por occidente en la década de los noventa. En 1994 se incorporó a la legislación mexicana y, desde entonces, ha contribuido a la vigilancia de comicios federales y locales.
Puede efectuarse a nivel nacional o internacional, de hecho existen distintas organizaciones dedicadas a la organización de misiones de observación electoral en el extranjero y son también cada vez más los países que se abren al escrutinio internacional, un ejercicio saludable de transparencia y rendición de cuentas.
En toda nación que se presuma como democrática, debe haber elecciones libres, auténticas y periódicas, y su observación permite la defensa de derechos políticos y civiles internacionalmente reconocidos, comenzando con el derecho de la ciudadanía a votar y a ser votada. La voluntad del pueblo es la fuente de autoridad del gobierno, por lo que debe vigilarse que los cargos públicos sean electos mediante el sufragio universal y que el resultado de su sumatoria sea respetado, ya que sólo de esta manera es posible resolver pacíficamente la competencia por el poder político y evitar crisis sociales.
La semana pasada, se conoció la posible suspensión del Fondo de Apoyo a la Observación Electoral para las elecciones de 2024, una drástica consecuencia del recorte millonario al Instituto Nacional Electoral aprobado por la Cámara de Diputados. Sin embargo, en la sesión del pasado 15 de diciembre, la autoridad electoral determinó fondear este rubro con recursos procedentes de ahorros.
Para observar las elecciones de 2024, es necesario presentar una solicitud de registro al INE, ya sea de forma individual o a través de una organización; y reunir los requisitos previstos en la ley. La fecha límite para realizar el trámite es el 31 de mayo.
Aunque puede responder a diferentes intereses, la observación electoral ciudadana, imparcial, apartidista y sin fines de lucro es esencial para dotar de certeza a la organización de elecciones.
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