Perspectiva: 25 años después

Un cuarto de siglo después no atinamos a saber qué nos pasó. Vicente Fox cambió a México cuando ganó la elección presidencial. Su empuje y determinación; su visión del “mercado” electoral y el apoyo de muchos ciudadanos interesados en la alternancia lograron que el PAN llegara al poder.


Sin el guanajuatense la transición no se hubiera dado, sin el respeto a la democracia del presidente Ernesto Zedillo, tampoco. El 2 de julio del 2000 pudimos celebrar que México había transitado a la democracia con elecciones impecables.

Las esperanzas estaban en todo lo alto: imaginamos un gran combate a la corrupción; la invasión del capital extranjero y el fin del clientelismo político. El PAN sería el gran partido que México necesitaba: moderno, democrático y ejemplar. El llamado “bono democrático” que tenía en sus manos la nueva administración, permitiría el apoyo popular para transformar al país. Sumado al sueño, teníamos una economía estable con inflación a la baja y un crecimiento del 7 % en el año. Todo estaba listo para un nuevo México. Sabíamos que no sería fácil pero creíamos posible el avance hacia un país desarrollado.


Pero, ¿qué nos pasó?  Cuatro sexenios después el país retrocede hacia los rincones del autoritarismo, hacia la noche oscura del presidencialismo sin contrapesos. La tentación totalitaria habita en tres poderes controlados por una Presidenta y una mano en la sombra que nombra a funcionarios como Rosario Piedra en la Comisión Nacional de Derechos Humanos o a Hugo López Gatell como embajador de México ante la Organización Mundial de la Salud. Es la temida figura del maximato que no teníamos desde hace un siglo.

Lo que se había logrado con la separación de poderes en 1997, cuando por primera ocasión la oposición lograba la mayoría en el Congreso, se destruye con la faramalla de la elección de jueces; qué decir de diputados y senadores que obtienen falsa mayoría otorgada por el INE. La reversión puede ser mayor con la eliminación de los legisladores de representación plurinominal. Una ventana de puro oxígeno para la gobernanza creada desde el PRI por Jesús Reyes Heroles hace medio siglo.

Después de 25 años el país creció a paso lento y hoy está estancado, sin mejorar el ingreso por habitante, sin crear la infraestructura necesaria para el desarrollo, sin mejorar la salud pública después de la destrucción del Seguro Popular. La seguridad pública tuvo un deterioro enorme en los dos sexenios anteriores. Las instituciones autónomas que balanceaba un poco el poder del gobierno desaparecen; el Ejército está en las calles y crece su poder con una militarización creciente en funciones civiles como la obra pública.

La derecha, representada por el PAN, no cumplió a pesar de haber gobernado durante 12 años aún con la herencia de una economía sana y un sector público competente; el PRI regresó porque creíamos que había aprendido la lección con la derrota pero fue una edición más de corrupción y frivolidad. Tan sólo recordar lo que hicieron gobernadores de todos los partidos en escandalosa corrupción durante los sexenios anteriores nos muestra que nunca existió la plena convicción de cambiar.

Morena traicionó casi todo lo que prometió. Salvo los programas de apoyo directo con pensiones y becas, todo fue al revés. Destruyó el Seguro Popular, militarizó al país, disminuyó la salud y la educación; encumbró a incompetentes y limitó, por ley, la justa remuneración de los funcionarios de primer nivel. Detuvo el crecimiento del país y, algo aún más grave: dividió a los mexicanos. (Continuará)

-

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión.

Imagen

Enrique Gómez Orozco
Sección

Keywords

Noticias, BI Noticias, Radio BI, Elecciones presidenciales, PAN, Vicente Fox, Democracia

Balazo

En la opinión de

Título SEO

Perspectiva: 25 años después

Editor Redacción

Activado

Retuitear Nota

Desactivado