Perspectiva. e-gto

“El sueño de Estonia es tener tan poco gobierno como sea posible, pero tanto como sea necesario. Gracias a las e-soluciones, comunicarse con el estado es rápido y conveniente, y nuestro país es más efectivo como resultado”.
Del portal e-estonia.com


Cuando leemos el éxito obtenido por Estonia en su empuje para convertirse en un país digital, encontramos desde el principio aquello que decía Manuel Clouthier, tan poco gobierno como sea posible, pero tanto como sea necesario. Un principio de subsidiariedad que ha convertido al pequeño país del Báltico en el más desarrollado en e-gobierno del mundo.

Su frase chusca es que en su país solo se necesita la presencia física del ciudadano para dos trámites: casarse y divorciarse. Todo lo demás se puede realizar en línea. La historia de la pequeña nación del Báltico, con 1.3 millones de habitantes (menos que León), proviene del pasado bloque soviético y de su origen emparentado con Finlandia.

El tema es que los estonios tuvieron tanto éxito que hoy exportan sus conocimientos y sus buenos resultados a todo el mundo. Más de 130 naciones se han acercado para aprender sus métodos. Como son emprendedores y prácticos, por 500 Euros + IVA pueden proveer un contacto inicial con expertos que muestran el camino que han seguido. En su sitio e-estonia.com (vale la pena verlo) publican un sumario de los retos y los efectos de sus soluciones. En todas las áreas de gobierno lograron avances: impuestos, trámites, salud, educación, transporte, seguridad, justicia y la administración de toda la información pública desde la nube, respaldada en Luxemburgo.

Un dato interesante: todas las reuniones de gabinete son públicas ya sea que se realicen en persona o en forma remota. Los ciudadanos pueden ver lo que se cocina en cada reunión. La duración de esas reuniones se redujo de 5 horas a 30 minutos. Un trabajo ejecutivo admirable. Parte del esfuerzo es eliminar la corrupción. Con el e-gobierno se evita la fricción en los trámites y la burocracia que ayuda a fomentar la transas.

Estonia es un poco más grande en territorio que Guanajuato (45 mil km2) pero tiene una quinta parte de nuestra población. Su aspiración es ligarse a los países nórdicos y mantener a raya a los rusos en sus delirios expansionistas. Tiene el apoyo de la Unión Europea y la OTAN de la que forma parte.

Otro de los grandes beneficios de generar un gobierno digitalizado es la seguridad pública. Un estado bien plantado en sus sistemas y con información en la nube puede controlar mucho mejor la emisión de documentos, la administración de placas de vehículos y las transacciones económicas. Un ejemplo lo tenemos con la ventaja que da la verificación de identidad en las notarías, donde la credencial de elector del INE evita imposturas hasta con el 100% de seguridad.

El principal impedimento para la eliminación de trámites y la modernización de la burocracia es la voluntad política. En Puebla el gobernador Rafael Moreno Valle (qepd), transformó la tramitología y la burocracia. Sabemos que Claudia Sheinbaum avanzó en la CDMX y pretende actualizar al país en sus retos digitales.

Estonia es ejemplo de transformación, transparencia y modernización. Si un pequeño país del Báltico pudo, ¿por qué Guanajuato no podría hacerlo? En los últimos años escuchamos mucho de la “mentefactura” como cambio de paradigma de producción con mayor valor agregado, pero nunca escuchamos o supimos de un esfuerzo por crear un e-gobierno, un e-gto. Vendrán más temas para el nuevo sexenio, eso es seguro.

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