Perspectiva. El peor ejército

Estaba buscando la respuesta que Estados Unidos le dio a Vladimir Putin cuando hizo la amenaza de usar bombas nucleares en Ucrania. Un informe de noticias dijo que el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, envió un mensaje claro a Rusia. Si lanzaran una bomba nuclear, la respuesta sería devastadora. Pero no de qué manera.

La respuesta estaba a la vista después de escribir la pregunta en Google. El general David Petraeus, ex jefe del ejército estadounidense, dijo a ABC News que la OTAN y EU castigarían a Rusia, borrando a todo su ejército en Ucrania y toda su flota en el Mar Negro. El general no habló oficialmente, pero sabía lo que decía.

La siguiente pregunta es qué haría Rusia con sólo armas nucleares a su disposición. La CIA y todas las agencias de espionaje en Europa pueden tener algunas respuestas, pero la declaración del general Petraeus hará que Putin se lo piense dos veces antes de lanzar una bomba nuclear en Ucrania.

Para Rusia, el problema son sus militares. Son los peores luchadores. Perderán tiempo y vida, en el mejor de los casos, o morirán sin ganar nada para su país. Después de todo, no quieren pelear porque la guerra no tiene sentido.

The New York Times publicó una serie de llamadas telefónicas interceptadas entre soldados rusos y sus familias. Solo hablaron de tristeza, anhelos, ira e insultos contra sus líderes. Toda la miseria de ver morir a los amigos en tropel, en peligro por la falta de municiones y alimentos, además de cualquier rotación de elementos en el frente, los hizo clamar por ayuda. Ellos y sus padres, cónyuges e hijos saben que el mejor resultado es poner fin a la voluntad errante de Putin.

Los reclutas en Rusia huyen o se esconden dentro de su país para evadir la guerra. El Ejército Rojo quería 300,000 soldados más, pero no tenían tiempo para entrenar y suministrar armas y equipo a los que no pudieron escapar.

Inicialmente, Putin supuestamente tenía un 80% de aprobación, pero ahora nadie lo sabe. No hay encuestas independientes, ni prensa libre, y la gente tiene miedo. Pero la guerra duele mucho.

Nosotros también tenemos una guerra, pero el problema es diferente. Aquí los soldados están restringidos, incapaces de cumplir con su deber de luchar para liberar a México del narcoestado. El Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas no quiere involucrar a la Guardia Nacional, al Ejército, a la Armada ni a nadie en el rescate del territorio perdido. Los papeles del Ejército o las filtraciones de Guacamaya exponen un submundo de información que confirma lo que ya sabíamos: no existe una estrategia real para limpiar los pueblos y estados gobernados por fuerzas criminales.

Como en Rusia, la gente no tiene idea del profundo impacto de esta guerra en el futuro de nuestra nación. En menos de un año, Rusia habrá perdido más de cien mil soldados, Ucrania, un número indeterminado de ciudadanos inocentes y más patriotas de los que podamos imaginar que luchan hasta el final por su tierra.

En México tenemos más de 30 mil víctimas cada año del crimen organizado, entre ellas mujeres y niños que nada tienen que ver con una guerra que nadie quiere.

¿Por qué Putin quiere más tierra si Rusia tiene más de 12 millones de kilómetros cuadrados? Pura tontería. Su mente no está en sintonía con este siglo, y el costo serán décadas de regresión y sufrimiento. México ha perdido 16 años luchando por la paz con el ejército equivocado, y aún queremos seguir hasta el 2028. Pura tontería.

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