Perspectiva. El próximo fiscal de Guanajuato

En su comparecencia ante los diputados guanajuatenses, el aspirante a Fiscal General del estado, Gerardo Vázquez Alatriste, tuvo un episodio lamentable.
 

El delegado de la Fiscalía General de la República en Guanajuato, respondió mal a un cuestionamiento sobre una denuncia que fue llevada a su delegación. El asunto creó un conflicto mayor.


Fue una respuesta a una pregunta que le hizo un legislador sobre su rechazo a investigar delitos denunciados en la Fiscalía General de la República en Guanajuato. El abogado Roberto Saucedo había asesorado legalmente a la Dra. Martha Karina Rodríguez Lizola, directora del hospital del ISSSTE en León en hechos de corrupción del funcionario que la precedió. Algo inusual en la estructura burocrática federal, pero presuntamente con sustento legal. 


El delegado de la FGR en Guanajuato guardó el expediente y no dio cuenta de los resultados de alguna indagación. La ley contempla que cualquier ciudadano puede denunciar ilícitos federales ante la dependencia. El asunto no es de querella,  es decir de conflicto entre partes, sino de oficio. La autoridad tiene el deber de investigar. El tema está pendiente.


Saucedo estaba en casa. Veía la comparecencia cuando escuchó del aspirante una referencia sobre una presunta actividad pirata de su familia. El abogado, quien vive cerca del Congreso en Guanajuato, salió inmediatamente a desmentir la acusación. Vázquez Alatriste cometía un error: se fue contra personas y no a discutir el tema. Algo que cualquier profesional sabe que no se debe de hacer. 

Cuando llegó Saucedo al Congreso, llevaba la sangre hirviendo, estaba fúrico por la referencia ya que una vieja acusación de la Fiscalía a su hermano había sido declarada improcedente. Vázquez Alatriste fundaba su respuesta en un hecho que jamás se debió ventilar en su presentación ante los congresistas.


Cuando el aspirante terminó su presentación, Saucedo le reclamó enojado y gritando. Vázquez Alatriste no contestó y se dio la vuelta para alejarse del abogado, todo en presencia de muchos periodistas que esperaban entrevistar al aspirante a Fiscal estatal. Saucedo se encendió más y comenzó a lanzar insultos, estaba fuera de sí porque sentía que no le daba la cara. El paso apresurado del funcionario fue seguido por los periodistas que buscaban una entrevista y no la obtuvieron.


El conflicto muestra varias facetas. La primera fue el error del compareciente de desviar un tema serio de una denuncia en contra del actual secretario de Salud, a un asunto pasado, calificando a la familia de Saucedo de pirata. El segundo fue la confusión que provocó la andanada del ofendido, quien perdió la calma sin que Vázquez Alatriste lo pudiera contener mediante la palabra y no con una huida fácil.

¿Fue un acto prudente? ¿Fue falta de templanza del candidato a fiscal? Eso lo pueden juzgar quienes lo han visto. 
Pudiera ser un mal comienzo para el nuevo funcionario. Si el Congreso acepta su postulación, serán 8 años de responsabilidad en la época más negra en seguridad que haya vivido Guanajuato en su historia.

Los diputados de la mayoría relativa del PAN podrían encontrar una traba si los dos diputados de Movimiento Ciudadano no cooperaran con su aprobación. MC es el partido bisagra. Los de Morena tal vez no voten en contra pero pueden abstenerse de votar. 

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Enrique Gómez Orozco
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