Perspectiva. A la mala
“Es necesario declarar la invalidez del procedimiento para la selección de la persona responsable de la Construcción de un Frente Amplio por México en aras de salvaguardar los principios rectores de la materia, así como los que deben regir en los procesos comiciales, tales como la legalidad y la equidad de la contienda”.
Proyecto de la magistrada del Tribunal Electoral Janine Otálora
Una nota publicada en el periódico El Universal dice que una magistrada del Tribunal Federal Electoral propondría detener la elección en el Frente Amplio por México. Algo muy sospechoso porque los candidatos de Morena llevan meses en campaña, con bardas, espectaculares y andanzas por todo el país sin que el Tribunal los pare.
En concierto con los ataques de Palacio, los legisladores de Morena quieren “desinflar” a la candidata. La insultan y descalifican donde menos le duele: su trayectoria de vida empresarial. El senador del Grupo Plural, Germán Martínez, adelantó la sospecha: “no la quieran quitar a la mala”, refiriéndose a Xóchitl Gálvez.
El tamaño de la reacción desde el poder y el partido oficial es proporcional al éxito y la penetración de Gálvez en el ánimo ciudadano. Un ejemplo sencillo: en Celaya organizaron un desayuno de cooperación de 600 pesos para escuchar a la senadora y los anuncios dicen: “agotado”. A León vendrá el primero de agosto y tendrá un encuentro en el Poliforum, también de cooperación.
La diferencia es enorme: a los seguidores de las mal llamadas “corcholatas”, les pagan y los acarrean por participar, los seguidores de Xóchitl están dispuestos a pagar para estar cerca de la candidata del Frente. Es un fenómeno de rockstar que tiene en pánico a quienes daban por segura la continuidad de la 4T.
Lo que vemos en el futuro cercano es la consolidación de Xóchitl en el Frente, dados los resultados en las encuestas. Cuando un candidato lleva mucha ventaja, lo normal es que muchos indecisos vayan con quien va a la cabeza.
Los sueños guajiros de los legisladores de Morena están en que el Frente se divida o que encuentren algún hilo para fincar algo en contra de quien se despegó de todo el bloque oficial en tan solo un mes. El pánico total vendrá cuando las encuestas directas entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez le den ventaja a la hidalguense.
El presidente López Obrador cometió el mismo error que Vicente Fox tuvo con él en 2005 cuando lo quiso desaforar a la mala. Si el Tribunal Electoral acepta el proyecto de la magistrada Otálora, encenderá los ánimos de la oposición y dará aún mayor fuerza a la oposición, porque, ¿con qué derecho el Tribunal puede parar a tres partidos y a millones de ciudadanos que quieren escoger candidato cuando permaneció impávido durante meses mientras el presidente y su partido ponían miles de espectaculares y pintas en bardas por todo el país?
Si paran a unos tienen que parar a todos. Casi encerrarlos en sus casas hasta que las leyes electorales lo permitan. Eso significa que no habría encuestas ni selección de candidato en Morena, que las “corcholatas” tendrían que quedar fuera de la competencia por actos anticipados de campaña. Imposible de que suceda.
El Tribunal Electoral tendrá que medirse y rechazar la propuesta de la magistrada quien alega inequidad, cuando los fondos públicos, el dinero sucio y la opacidad está en el partido oficial, como en los peores tiempos del PRI.
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