Perspectiva. Líderes: Rishi Sunak
Todo lo que puedo decir es que no estoy intimidado. Sé el alto cargo que he aceptado y espero estar a la altura de sus demandas. Cuando llega la oportunidad de servir no puedes cuestionar el momento, sólo tu voluntad.
-Rishi Sunak, Primer Ministro del Reino Unido.
Un nuevo líder mundial emerge desde el Parlamento inglés. Definir el reto le llevó poco más de un minuto cuando se definió su liderazgo en el Partido Conservador que lo convierte en Primer Ministro por la posición mayoritaria de su bancada y la aceptación del Rey Carlos III.
Habló de humildad y unidad ante los problemas que se avecinan. En su discurso formal de ayer, prometió servir con integridad, profesionalismo y rendición de cuentas. Habló de “compasión” ante las circunstancias que pasa su economía. Las palabras se repiten una y otra vez en los noticieros locales e internacionales. “Reto, unidad, voluntad, integridad, colaboradores capaces y honestos…”.
Hace algunas semanas un empresario británico de origen indio, proveniente del Punjab -la misma zona de los ancestros de Sunak- decía que no tenía oportunidad de llegar a donde hoy está. Pesaba sobre él su origen. El mérito y la competencia vencieron todo, incluso al peso social contrario de tener un patrimonio de 800 millones de dólares.
La historia comienza cuando Boris Johnson renunció después de algunos escándalos por fiestas celebradas durante la pandemia en 10 Downing Street. Johnson estaba desgastado y tuvo que salir. Para sucederlo hubo una elección entre Liz Truss y otros contendientes del Partido Conservador. Truss prometió bajar impuestos y reducir el gasto, al estilo viejo de Margaret Thatcher pero en medio de la crisis producida por la pandemia.
Rishi Sunak le dijo que no era posible, que esa no sería una solución para el país. Dijo la verdad. Truss ganó la elección con sus propuestas mágicas hace menos de dos meses y en cuanto inició las medidas que prometió, la economía entró en turbulencia. Bajó la libra, los intereses aumentaron y la gente comprendió que Sunak tenía razón.
La coyuntura se abrió para que el Primer Ministro británico fuera un hombre de excepcional preparación en Oxford y Stanford. De familia de clase media, se convirtió en multimillonario trabajando en fondos de inversión. A los 39 años enfrentó la pandemia extendiendo a más de 10 millones de familias y a negocios, dinero para sobrevivir la crisis. Sus críticos decían que era imposible pero Sunak lo logró al estilo keynesiano, con deuda inmediata para evitar una tragedia mayor.
El lunes hubo una doble fiesta en la India, la religiosa de las luces por el Diwali y el ascenso de un ciudadano inglés de raza india a la máxima posición política del Reino Unido ( ex imperio). Los mil 400 millones de habitantes de la India tendrán un líder político en Narendra Modi y un líder ejemplar del mismo origen que seguramente devolverá la estabilidad y el crecimiento a esa gran nación.
Humildad, compasión, integridad, rendición de cuentas, sentido del honor, voluntad ¿cuándo fue la última ocasión en que escuchamos esas palabras de un líder mexicano?
Esperemos que también tenga sabiduría para ayudar a que Europa recupere la paz perdida.
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