Privilegios y más con López Obrador
Desde el inicio de la presente administración, el presidente, López Obrador, siempre ha argumentado en contra de esos adversarios que estos luchan por conservar sus privilegios, por conservar lo que otras administraciones les habían dado y que ahora su administración les niega.
Uno puede pensar que hablar de esos privilegios es justificado, lo que no puede uno aceptar es que se utilicen esos privilegios del pasado para insultar y denostar a las personas. Y también, queda uno pendiente de decir, a ver, ¿qué no es un privilegio para Manuel Bartlett haberle encontrado más de 20 propiedades inmobiliarias no declaradas en su declaración patrimonial oficial y no haberle hecho nada?, ¿No es un privilegio que a los hermanos de López Obrador y a sus hijos, no se les investigue por los actos de posible corrupción que han sido denunciados y todos hemos visto en los medios de comunicación?, ¿No es un privilegio el que Gertz Manero pueda actuar en contra de su cuñada y sus sobrinos con total impunidad, haciendo un uso discrecional del poder que le otorga es ser el Fiscal de la Nación?, ¿No es un privilegio no haber juzgado y sentenciado y permitir que sea candidata ahora, Delfina Gómez, cuando ha sido evidenciada de cometer delitos electorales?
Por supuesto que todos esos son privilegios, y esos privilegios son nada comparado con lo que otros hicieron en la opinión del propio López Obrador. Pero quizás el privilegio que más está notando ahora, es la denuncia que el Presidente hace de los sueldos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, contra quienes ha arriado todos sus ataques, porque esos ministros de la Suprema Corte de Justicia, en el estudio de la constitucionalidad de los diversos actos que lleva a cabo la administración de López Obrador, han concluido que ésta se comporta inconstitucionalmente y por lo mismo al negado la procedencia de las reformas legales que ha ordenado López Obrador al Poder Legislativo Federal en México, y que éste, aprobado a ciegas obedeciendo simplemente en la instrucción del Presidente de la República, pues ahora dice que esos ministros gozan de muchos privilegios por los sueldos que tienen.
Pero uno podría también preguntarse, ¿si no es un privilegio vivir en un palacio como el del presidente López Obrador?, ¿si no es un privilegio no tener ningún gasto personal que realizar porque todo se lo paga la Administración Pública Federal, el gobierno mexicano y finalmente, los propios mexicanos?
Por supuesto que el presidente López Obrador vive en un régimen de privilegios, por cierto, con una cantidad bastante superior a los privilegios que pudieran ser derivados de los sueldos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero esos privilegios tampoco los ve López Obrador
López Obrador, sabemos que está acostumbrado a ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio y por eso disculpa y dice que no es nada lo que hacen sus hijos o que no tiene importancia lo que hacen sus colaboradores frente a los actos de corrupción, que ahora empiezan a surgir y a denunciarse.
Finalmente, creo que otro privilegio que el presidente López Obrador ha olvidado mencionar, es el departamento del secretario de la Defensa Nacional en bosque real en Huixquilucan, Estado de México, que tiene un costo de más de 40 millones de pesos, al parecer entre 30 y 40 millones, y que sería totalmente inexplicable la adquisición de ese inmueble con el sueldo, aún, del secretario de la Defensa de la Nación ese privilegio. Tampoco existe para el Presidente de la República.
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