¿Qué hacer con los expresidentes?

Cuando hablamos de los expresidentes recuerdo aquella frase que dice “que son como los jarrones chinos o la porcelana de la abuela, todos saben que son valiosos, pero nadie sabe que hacer con ellos”, lo traigo a colación, pues en días pasados, un Senador de Morena presento iniciativa para que los expresidentes de México puedan ser Senadores Honoríficos a partir del 2030.

Proponiendo reformar el artículo 56 constitucional, a fin de que “es valore la experiencia y el capital político de ellos, en beneficio del país” dicha iniciativa en su exposición de motivos establece argumentos como “es esencial reconocer y aprovechar el conocimiento adquirido en la conducción de nuestra nación. Alrededor del mundo observamos como los expresidentes continúan aportando al bienestar de sus naciones y México no debería ser la acepción” y puntualiza “que serían de manera honorífica, pues no recibirán remuneración alguna, ni derecho a voto, solo a voz, y no integraran a fracción parlamentaria”.

Pues sí, llegar y fungir en el máximo cargo político en nuestro país es sortear los filtros que establece la democracia generando experiencia, sabiduría, apoyo, legitimidad, dirección y liderazgo. Pero tenemos que tener presente el pasado histórico de nuestra nación, caracterizado por la tentación caudillista, autoritaria como lo fue el periodo del maximato, donde Plutarco Elías Calles estableció una oligarquía poniendo, quitando e influyendo en sus sucesores; por lo que de hoy en día deberíamos tomarlo con reservas.

Una investigación del académico Marqués Romo en 2018, con el objetivo de saber que hacen los 120 expresidentes latinoamericanos y a qué se dedican después de dejar su cargo, obteniendo que el 52% siguen en alguna actividad relacionada con la función pública, el 21% opto por el sector privado y el 26 está retirado o en pausa.

Una iniciativa como esta con un pasado no muy lejano, de tradición autoritaria, con un hiperpresidencialismo y la constante tentación que da el poder de perpetuarse o seguir incidiendo, no tendríamos que preguntar: ¿Qué consecuencias para las condiciones de la democracia tendría? ¿Qué tan legítimo es que sigan rentabilizando políticamente su influencia de manera transexenal?

Recordemos que tenemos aún con vida a los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto y el próximo año se sumaría López Obrador. Por lo que pensar y reflexionar qué hacer con ellos no es mala idea para un sistema político que requiere reconciliación como el mexicano, pero recordemos lo que dice el clásico: “cada pueblo tiene el gobierno que se merece” en este caso, ¿tendremos a los expresidentes que nos merecemos?

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión

 

Imagen

Noé García
Sección
Etiquetas

Keywords

Noé García, opinión, columnista BI

Balazo

En la opinión de

Título SEO

¿Qué hacer con los expresidentes?

Editor Redacción

Activado

Retuitear Nota

Desactivado