Unos sí, otros no
Hace unos días se anunció la promulgación de la Ley Federal Contra el Consumo de Tabaco, que establece trabas adicionales, además de los impuestos, para los adeptos a consumir productos de tabaco. Aquí no importa si se trata de una planta autóctona, si era costumbre de los pueblos originarios, tampoco en plata pura importa la salud de la población, ya se ha visto que la distribución de las medicinas sigue siendo un fiasco, que la fábrica de vacunas no ha funcionado, que la vacuna Patria fue petardo como tantas promesas incumplidas de la 4T. Adicionalmente, sigue sin poderse dotar de medicamentos a los pacientes de cáncer, particularmente a los niños, lo que importa es que la atención a los enfermos de enfermedades provocadas por el consumo de tabaco es prolongada y costosa, los impuestos no compensan el costo de la atención de estos pacientes, por lo tanto, es más costeable prohibirlo, que cobrar impuestos y atenderse.
Antier, o antes de antier, el director del Instituto de Salud del Estado, comprobó, o reveló, como les gusta decir a los periodistas, que durante la próxima Feria de San Marcos se cumplirá exactamente la susodicha ley y no se permitirá fumar en espacios cerrados, ni en los espacios taurinos, equiparando la Plaza de Toros a un espacio cerrado, nada importa que sea un lugar descubierto.
Aunque hay una prohibición de fumar cigarros puros, los caudinos tendremos que abstenernos de hacerlo, todo sea por la salud; sin embargo, me quedo estudiando la música, Aguascalientes tiene un grave problema de consumo de alcohol, muy fuera de temporada de feria. Tenemos el índice más alto del país, especialmente entre jóvenes, y como consecuencia de ellos, delitos culposos y delitos dolosos. El alcoholismo es una enfermedad incurable, progresiva, y mortal, seguramente el Instituto de Salud lo tomará en cuenta para regular, o de plano, prohibirlo.
Tiene que deliberar, también, un grave problema de adicción que va incrementándose: la ludopatía, de manera que para ser congruente y consecuente y con las medidas prohibicionistas, seguramente tendrá que prohibirse también la operación del casino, que fomenta esa patología, provoca problemas familiares, es un medio para el lavado de dinero y es una invitación para grupos delictivos.
Confío en que las medidas de prohibición sean generales, para que no quede la impresión de que algunos vicios, aunque afectan la salud, son pintos negocios.
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