Veolia, con un pie en el estribo

Decía un jesuíta de la ciudad de México, el padre Saenz de Arriaga que nadie nos sentimos ni tan feos, ni tan viejos, ni tan pentontos como en realidad somos, una cosa es decirlo y entre broma y veras comentarlo, otra diferente es constatarlo. Pos bueno, otra vez me pasó, como me sucedió se los cuento y quizás más de alguno pueda sacar provecho de ello. Resulta que en mi diaria batalla contra la vejez y el anacronismo procuro estar al día en las aplicaciones y novedades, tanto que soy de los primeros treinta millones del mundo en  afiliarme a la aplicación Threads. Noveleros que somos, decía mi abuelita. 

Bueno pues, pa’ quitarme la monserga de pagar el agua y la luz, decidí domiciliarlas en un banco, un poco estimulado por las dos noches castigado en la cochera por el olvido de pagar la luz. Aparentemente todo bien, despreocupado y al corriente, pero el pasado mes de abril al revisar mi recibo de Veolia, me encuentro con que me habían cargado 24 mil pesos más o menos, de 300 que es el consumo habitual por mes en la casa de ustedes. Llamé al número de servicio y me dijeron que habría una inspección, que si era una fuga me bonificarían la cantidad, al siguiente mes llegó por 4 mil y de pilón, me cargaron dos veces la misma cantidad, Volví a llamar y me informaron que tendía que ir un inspector. Como no fue, volví a llamar. Al fin fueron dos personas, me explicaron que el flotador ya no flotaba y que eso propiciaba que se filtrara el agua por algún lado, no el aljibe. 150 metros cúbicos, mas o menos la quinceava parte de  una alberca olímpica. Se ofrecieron a cambiarlo, me hicieron el favor y yo les dí una pequeña gratificación. A los 5 días fue un inspector de Veolia, después de revisar, me dijo que todo estaba bien y funcionaba correctamente.

Por si las moscas, cancelé la domiciliación aunque ya me habían cargado 32 mil pesos ma’ o menos. Acudí a la Procuraduría a Capama. Me atendió el titular, me dijo que sí, que como no, que con mucho gusto, que pagara otros 9 mil de otros 32 que me cobraban, además de los que ya había pagado. Le dije pos que no, que los primeros 24 me ofrecieron bonificarlos y que los últimos 32 era culpa de Veolia porque el inspector dijo que ya estaba bien. El Procurador ofreció intervenir para que me dejaran buenos los 32, que sería lo mas que pudiera obtenerse, y yo dije pos que no, porque a 300 mensuales tardaría en amortizar ese dinero más de 8 años. Me ofrecieron conseguirme una cita y acompañarme con el gerente de Veolia, pero luego me mandaron un papel diciendo pos que siempre no y en esas estamos.

Amables escuchas, hay si alguien tiene vara alta en Veolia, háganme la caridad y el avío.                                 
Es todo por hoy, hasta una próxima, si la hay.

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