Policías evitaron extorsión telefónica y desactivaron secuestro virtual
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado adscritos a la Policía Cibernética evitaron que se consumara una extorsión telefónica y desactivaron un secuestro virtual al localizar sano y salvo a un joven de 20 años de edad, a quien los delincuentes le hicieron saber que tenían vigilado y le harían daño a sus seres queridos, sin embargo, todo se trataba de un engaño.
Fue una madre de familia, quien se comunicó al número 911 para pedir ayuda, debido a que su hijo Ángel, de 20 años de edad, había salido del domicilio muy nervioso, sin decir a dónde se dirigía y minutos después ella y su esposo empezaron a recibir llamadas en las que les mencionaron que lo tenía privado de su libertad, por lo que intentaron comunicarse con él, pero no contestaba el teléfono.
En ese momento, los policías estatales y de la Unidad Cibernética le brindaron atención personalizada y asesoría a los padres de familia, indicándoles que no efectuaran ningún depósito, ni realizaran movimientos, asegurando que ya estaba implementándose un operativo especial para localizar Ángel.
Como resultado de las diversas acciones de búsqueda, elementos de la Policía Cibernética lograron ubicarlo en la plaza principal, mientras sostenía una llamada telefónica con los delincuentes, por lo que de inmediato, los uniformados se acercaron para cortar la llamada.
En ese momento, Ángel, quien se encontraba en una crisis nerviosa, les informó que minutos antes recibió llamadas del número telefónico 3481957281 (de Arandas, Jalisco), en el que le indicaron que desde su número telefónico se habían realizado llamadas para reportar los movimientos de un grupo delictivo, por lo que si no quería que lo desaparecieran a él o a su familia, debería seguir ciertas instrucciones al pie de la letra.
Fue en ese momento, que le indicaron que se dirigiera a la plaza de la patria, asimismo, le solicitaron los números telefónicos de sus familiares y amigos, sin dejar que colgara el teléfono en ningún momento.
Tras indicarle que sus familiares estaban bien y que todo había sido un engaño, Ángel fue trasladado a su domicilio donde pudo reunirse con sus seres queridos quienes agradecieron el apoyo de los uniformados.