La Fuerza Aérea Mexicana realizó el despegue de dos aviones Embraer EMB-145, tres helicópteros UH-60 y dos aviones T-6C a fin de interceptar la aeronave.
La Sedena está trabajando en una nueva aerolínea que brinde servicios de transporte a pasajeros y de carga con flotilla de 10 aviones arrendados, incluyendo el avión presidencial