En una estampida ninguna fuerza puede detener a quienes corren de un peligro real o imaginario. Sucede con búfalos, caballos y es curioso cómo los fenómenos de percepción en la fauna son parecidos a los humanos y que pueden suceder en los próximos días sin que nos demos cuenta. El miedo colectivo se apodera del sentimiento de un grupo y la huida llega a tropel.