La promesa solemne de Kamala fue “poner siempre adelante a su país por encima del partido y de sí misma y ser presidenta para todos los norteamericanos”.
La incertidumbre se impone en la víspera de la jornada comicial pues la carrera entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump parece estrecharse y todo indica que tendrá un resultado cerrado.