Existen vacíos legales para depósito de residuos peligrosos biológico-infecciosos

A pesar de que las personas de Aguascalientes generamos una importante cantidad residuos peligrosos biológico infecciosos (RPBI, por sus siglas), como lo podrían ser jeringas, material de curación, curitas, gasas, catéteres, bajalenguas o aditamentos de aplicación de sustancias, actualmente no existe un mecanismo de correcto desecho de estos materiales por lo que la mayoría de ellos terminan en la basura generando un peligro constante para la población y el medio ambiente.

De acuerdo con Noé Vázquez, representante de la asociación Singrem, este vacío legal despoja a la población de una correcta opción sanitaria para desechar este tipo de materiales usados, y es que aunque su asociación se dedica a la recolección de medicamentos y empaques, no es de su competencia la destrucción de los RPBI, lo que deja un vacío importante.

Debido a que la legislación actual sólo considera como sujetos obligados a doctores, farmacias y hospitales, por lo que solo son estos quienes cuentan con proveedores que ayudan a eliminar dichos desechos, el activista solicita a los legisladores voltear a ver esta problemática para evitar en lo mayor posible que los RPBI lleguen al relleno representando un peligro para las personas que se dedican a la recolección de basura y material reciclable, así como al propio medio ambiente.