Héctor Gutierrez, una realidad ascendente en la baraja de matadores aguascalentenses
Hay en Héctor Gutiérrez un torero con muchas condiciones para volar en todo lo alto del toreo mundial, para llegar a ese sitio privilegiado del que gozan las figuras del toreo, pues está hecho para cualquier plaza, para lidiar cualquier ganadería, torear toros con edad y trapío, y para pelearle las palmas a quien se le ponga enfrente.
Cuando la tarde iba cuesta arriba por el mal juego mostrado por los toros de la ganadería de Teófilo Gómez, saltó a la arena el sexto del encierro, un toro que fue protestado incluso antes de su salida, pues los espectadores ya no querían continuar viendo toros de la misma casa ganadera, sin imaginar las buenas condiciones que traía el ejemplar de nombre “Volar bajo”.
Bonito el juego de manos de Héctor Gutiérrez con el capote, toreando por verónicas, amén del quite por saltilleras, más firme que un poste de concreto. Con las ideas claras el torero de Aguascalientes firmó la faena más emotiva de la tarde, comenzando con un ajustado péndulo en los medios para luego echar las rodillas en tierra y correr la mano de manera formidable, al rematar la tanda sonó la pelea de gallos.
El toro tenía emotividad, transmisión y por supuesto bravura, principalmente por el derecho donde Gutiérrez trazó muletazos de mucha profundidad, consiguiendo los olés más intensos de la corrida. La faena fue subiendo de tono cuando Gutiérrez pudo mostrar la madurez en su toreo, un concepto que gusta y que nos hace ilusión por la proyección que tiene. Tomó la espada y se tiró como un león, olvidándose por completo del cuerpo, consiguiendo una estocada entera, la afición exigió el corte de dos orejas mismas que fueron concedidas, pero que quede claro, dos orejas de peso, no regalos ni apéndices baratos.
Joselito Adame salió a defender lo que es suyo, al grado de la exigencia que tiene el hombre tarde a tarde. Saludo capotero de hinojos con tres largas cambiadas de rodillas para continuar con chiuelinas en los medios. Cundo tomó la muleta, le dio distancias muy largas al toro como tratando de colocarlo, pero el de Teófilo iba y no lo dejaba estar, incluso algunos aficionados comenzaron a desesperarse un poco y le apretaron a Joselito. Finalmente el torero se plantó y fue metiendo poco a poco en su muleta al toro, es verdad que no todos los muletazos fueron los más pulcros, pero si hubo esa emoción que la lidia requería. Entró a matar de verdad, dejando una buena estocada que le valió para cortar su primera oreja.
Recurrió al toro de regalo para buscar la Puerta Grande, la faena dio inicio de rodillas pegado a tablas, toreando por alto, incluso estuvo a punto de perder el equilibrio y quedar a merced del toro pero pudo sobreponerse. Una faena con algunos altibajos pero que mantuvo el interés del público, otra buena ejecución de la suerte suprema y de esta manera recibió una oreja, misma que fue protestada.
Enrique Ponce logró sus mejores momentos con el abre plaza, un toro que tuvo calidad, pero limitado de empuje, bonitos los lances por verónicas para recibir las primeras ovaciones de la tarde. El torero valenciano llevó la muleta por arribar para ayudar al de Teófilo, de igual manera le dio sus tiempos, alejándose para que el toro tomara algo de aire y se repusiera, hubo muletazos de mucha calidad que la gente pudo disfrutar. Cerró su faena con los trazos de su creación, idóneos para inspirar a cualquier artista plástico, la obra no fue culminada de manera favorable al tener una mala ejecución de la suerte suprema.
Con esta corrida se pone fin a la denominada “temporada de otoño”, donde los toreros mexicanos específicamente los de Aguascalientes, resultaron ser los máximos triunfadores.
Ficha del festejo:
Aguascalientes, Ags.- Plaza Monumental. Corrida del 50 Aniversario. Más de dos tercios de entrada, en tarde agradable. Toros de Teófilo Gómez, disparejos en hechuras, de poco juego en su conjunto, por su falta de transmisión, salvo el 6o., que fue el único que aportó emoción a la lidia. Y uno de La Asunción (7o.). Pesos: 482, 473, 488, 490, 512, 495 y 490 kilos.
Enrique Ponce (grana y oro): Ovación en su lote.
Joselito Adame (sangre de toro y oro): Oreja, silencio y oreja con protestas en el de regalo.
Héctor Gutiérrez (blanco y oro): Palmas y dos orejas.
Incidencias: Antes del paseíllo, la gobernadora, Tere Jiménez, inauguró una placa conmemorativa en el patio de cuadrillas, para rememorar los 50 años de alternativa del matador Fermín Espinosa "Armillita". Posteriormente, dio una vuelta al ruedo acompañado de los alumnos de la Academia Municipal Taurina de Aguascalientes.
Enrique Ponce recibió un reconocimiento a su trayectoria por parte de la ATMA.
Información de Alejandro Medina
⚜️𝟱𝟬 𝗔𝗡𝗜𝗩𝗘𝗥𝗦𝗔𝗥𝗜𝗢 • 𝗠𝗼𝗻𝘂𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗔𝗴𝘂𝗮𝘀𝗰𝗮𝗹𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀⚜️ AGUASCALIENTES TIERRA DE TOREROS. El triunfo se quedó en casa.
— Monumental de Aguascalientes y Plaza San Marcos (@emsa_ags) November 24, 2024
La salida a hombros para los matadores Joselito Adame (dos orejas) y Héctor Gutiérrez (dos orejas). pic.twitter.com/NDe4zOtr4U
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