Joselito Adame y Héctor Gutiérrez triunfan en la corrida de aniversario de la Monumental Plaza de Toros
La tarde caía en el imponente coso, los toreros lucían sus trajes de luces ante un ruedo engalanado y el respetable rugía ante el festejo 50 de la Plaza Monumental Aguascalientes. La banda entonaba cada nota al compás de la pasión de miles de aficionados de la fiesta brava que se congregaron para agradecer al maestro Ponce por más de tres décadas de cátedra.
El festejo arrancó con Fermin Espinoza Armillita dando una vuelta al ruedo, pues fue el primero en tomar la alternativa en el icónico inmueble aguascalentense.
El primer toro de la tarde, de nombre “Amor Eterno” fue cedido al hombre de la noche, el matador Enrique Ponce mostró su gran calidad con el capote, fue una faena que lució en cada pase que lograba el matador, pero que al final, fue malograda con la espada. Ponce recibió ovación en el tercio.
El segundo toro fue para el de casa, Joselito Adame. El de Aguascalientes optó por una faena más elaborada, dando pinceladas con el capote y tomándose su tiempo. Aunque el público mostró signos de desesperación, Adame remató su primer toro con una estocada letal. Debido a la calidad de su faena y su precisión con la espada, Adame cortó la primera oreja de la tarde.
Tras dos buenas faenas, Hector Gutiérrez no tuvo buena suerte, pues aunque hizo un par de buenos pases, el toro muy lastimado se dejó caer en el ruedo y tardó varios minutos en poder ponerse de pie. Al final, Gutiérrez se llevó palmas y pitos para el toro.
Llegó el momento del segundo lote Teófilo Gómez y de nueva cuenta, Ponce saltó al ruedo vestido de grana y oro. El segundo toro de Ponce fue incómodo, pues mientras el matador ponía todo su empeño en la faena, el toro simplemente no colaboró. Tras este tercio, Enrique Ponce recibió ovación.
Los ejemplares de Teófilo Gómez seguían sin colaborar y prueba de ello fue el segundo de Joselito Adame, quien a pesar de su esfuerzo no pudo lograr que el toro se comprometiera con la faena y de esta manera, el segundo tercio de Adame finalizó sin más emociones.
Héctor Gutiérrez tuvo su revancha, pues su segundo toro fue un ejemplar embravecido y Gutiérrez supo manejarlo a placer luciendo con derechazos y pases de pecho. A comparación de su primer toro, este le permitió trabajar y elaborar una faena pintoresca que provocó que la gradería estallara. La gran faena de Héctor Gutierrez le valió dos orejas.
En medio de la exitosa faena de Gutiérrez, Joselito Adame pidió el de regalo, algo que emocionó al público aguascalentense que rápidamente coreó el apellido de Ponce, sin embargo, el maestro Ponce no pidió el de regalo.
En el de regalo, Adame logró reponerse de su último tercio, el toro cooperó y permitió a Adame cubrir el tercio, su faena le permitió conseguir otra oreja, siendo uno de los triunfadores de la tarde luego de el toro de regalo.
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