Policías blindan Acapulco ante el Abierto Mexicano de Tenis
Al menos 300 policías antimotines mantienen blindada la zona Diamante de Acapulco donde este lunes inicia el Abierto Mexicano de Tenis.
El torneo internacional se realiza a cuatro meses de la devastación que dejó el huracán Otis y en medio de una serie de asesinatos contra conductores de taxis y camiones de pasajeros, así como la quema de unidades, que mantiene suspendidas rutas de la zona urbana del puerto.
La Arena GNP, sede del torneo, resultó con daños severos en su infraestructura y canchas, tras el paso del huracán Otis.
A la rehabilitación del recinto se le invirtieron 200 millones de pesos (mdp) y a la restauración del bulevar de las Naciones, así como avenidas Las Palmas y Simón Bolívar, otros 22 mdp, según organizadores y gobierno del estado.
Este lunes inicia en Acapulco el Abierto Mexicano de Tenis, que concluye el 2 de marzo.
En el torneo participan 11 jugadores que están dentro del top 20 del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Además de los mexicanos Ernesto Escobedo y Rodrigo Pacheco.
El fin de semana fueron heridos dos conductores de transporte público y dos taxis fueron incendiados. Los recientes ataques provocaron la suspensión del servicio de todas las rutas de la zona de hospitales hacía la suburbana, además de que la mayoría de los taxis colectivos dejaron de circular.
Este lunes, después del mediodía y a horas de la inauguración del Abierto Mexicano de Tenis, decenas de vecinos bloquearon por media hora el bulevar de Las Naciones para pedir a autoridades federales ser censadas por los daños causados en sus viviendas por el huracán Otis.