"Argentina es un baño de sangre": Milei al asumir la presidencia

En su primer discurso tras asumir la presidencia de Argentina, Javier Milei declaró que el país se ha convertido en "un baño de sangre", afirmando que los narcotraficantes "se han apoderado de las calles". Aunque su discurso se centró principalmente en cuestiones económicas, donde resaltó la falta de recursos y abogó por medidas de ajuste, también abordó la herencia social y de salud de la administración pasada.

Milei señaló la violencia en el país, haciendo mención específica a la situación en Rosario, donde el narcotráfico ha venido en aumento. Sin nombrar la ciudad directamente, expresó su preocupación por el hecho de que el narcotráfico haya "tomado control de la ciudad".

En relación con la pobreza, pintó un panorama desalentador, indicando que "recibimos un país donde la mitad de la población es pobre; más de 20 millones no pueden vivir una vida digna". Además, lamentó los resultados de la prueba Pisa, destacando la caída de Argentina en el ámbito educativo, después de años de que la nación fuera reconocida por su calidad educativa.

En cuanto a la salud, Milei describió el sistema como "totalmente colapsado", con hospitales en estado deplorable y ciudadanos sin acceso al sistema de salud básico. El presidente prometió abordar estas problemáticas.

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